Se ha marchado de este mundo terrenal, el espíritu de la nación cubana encarnada en la danza, Alicia Alonso Martínez, nuestra Gran Alicia, la bailarina de Cuba y del Mundo. Gloria de la Cultura cubana. Maestra de generaciones, inspiración de miles de jóvenes bailarines, cubana plena que llevó el arte refinado de la danza, al más apartado de los rincones de Cuba, cruzando las fronteras, allende los mares.
Su grandeza se hizo realidad ante los ojos juveniles de estudiantes de la Elam, cuando con humildad infinita, recibió en su cumpleaños, a un grupo de jóvenes que cursaban estudios en la universidad. En el encuentro, extendido por más de 45 minutos, confesó su sueño de ser doctora en medicina, de no haberse dedicado al ballet.
Sirvan estas notas como homenaje a una Terpsícore contemporánea que dejó una huella que perdurará por siglos.
El respeto de toda la comunidad por tan sentida pérdida