Cultura sanitaria, conocerse por dentro

Cultura sanitaria, conocerse por dentro

El título no alude al estribillo aprendido en la etapa escolar: “cabeza, tronco y extremidades”, sino, lo alerta a descubrirte, lo suficiente para saber si en ese cuerpo desconocido, algo funciona mal.


El que más y el que menos, pasa sus apuros cuando el médico emite el ansiado diagnóstico, y aunque sean “todo oídos” no entienden una palabra. Por vergüenza -o vanidad-, asienten con la cabeza, pero callan, a no ser que sea para concluir: “¿Es grave lo que tengo?” Los doctores esclarecen, pero no pueden compensar las grandes “lagunas” del desconocimiento.

Por tanto, ayudémosle a incrementar esa cultura sanitaria tan necesaria en momentos decisivos de la vida.

Tomemos un ejemplo: lo absurdo de usar frases que alguna vez escucharon y repiten, cuando la ocasión se parece, pero, muy alejados del acierto de su utilización. Una que otra vez, se oye decir “es pura adrenalina”, generalmente atribuida a situaciones de tensión, pero, sin conocer su significado.

Adrenalina

Empecemos por definir que adrenalina, es la hormona secretada por la médula de la glándula suprarrenal, -aunque ya producida en laboratorios. No es necesaria para conservar la vida, incluso, su presencia es insignificante en la sangre. Pero ¡cuidado! porque en situaciones de excitación, la secretamos en grandes cantidades, y actúa sobre las estructuras del cuerpo, preparándolo para cualquier acción.

La literatura médica define: “la adrenalina estimula el corazón, estrecha los pequeños vasos sanguíneos, eleva la tensión arterial, libera el azúcar almacenado en el hígado, relaja ciertos músculos involuntarios o contrae otros” Es muy utilizada para prevenir hemorragias y dilatar los bronquios pulmonares en ataques de asma aguda.

Las células de la glándula suprarrenal también secretan una sustancia relacionada con la adrenalina: la noradrenalina: Su función es mantener la circulación sanguínea normal. Deviene agente químico responsable de la transmisión de los impulsos nerviosos en una parte del sistema nervioso. Algunos tumores de dichas glándulas producen cantidades de adrenalina y noradrenalina que elevan al máximo la presión arterial.

Cuerpo humano

Pero… basta la “clase” por hoy. Acepte que el cuerpo es como un libro, en el que cada parte cuenta una historia, y sin olvidar que, constantemente, está enviándonos mensajes. ¿Sabes escucharlos? Esa es la pregunta que debes hacerte. Con más razón, cuando tienes problemas emocionales, pero no te has decidido a encararlos o no tienes idea de cómo hacerlo.

Bien, suficiente información que lo “apertrecha” del mínimo imprescindible de cómo funciona su organismo, y sobre todo, para que el médico que lo atienda, no descubra en su rostro, la clásica expresión de quienes están en “la luna de Valencia”.

Tomado de Radio Rebelde.

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