La periodontitis es una infección de los tejidos de las encías que mantienen los dientes en su lugar y que puede provocar inflamación progresiva, pérdida ósea o dental. La periodontitis, causa inflamación sistémica de bajo grado y afecta la rigidez de los vasos sanguíneos, promoviendo disfunción endotelial y estrés oxidativo, mecanismos implicados en el desarrollo de la hipertensión.
La periodontitis generalmente ocurre primero que la hipertensión y podría ser un agente causal, pues los pacientes con enfermedad de las encías, a menudo, presentan hipertensión arterial, especialmente cuando hay inflamación gingival activa o sangrado de las encías.
Por tanto, la prevención y el tratamiento de la periodontitis puede reducir la inflamación, así como la mejora de la función del endotelio (membrana delgada que recubre el interior del corazón y los vasos sanguíneos).