“En nuestro país se había usado con éxito en el tratamiento de pacientes con artritis reumatoide y soriasis. Precisamente, en los ensayos clínicos realizados en estas enfermedades autoinmunes, el monoclonal demostró ser una molécula muy segura, que no provocaba eventos adversos severos en los pacientes”, afirmó la doctora en Ciencias Tania Crombet Ramos, directora de Investigaciones Clínicas del Centro de Inmunología Molecular (CIM), al periódico Granma. Hoy se utiliza desde el mes de abril como parte del protocolo de atención médica a la COVID-19 en nuestro país.
La doctora también asevera que hoy “se ha empleado en pacientes clasificados como críticos, graves y de cuidado, con alto riesgo de agravamiento. Los mejores resultados se han visto en los enfermos graves y de cuidado, donde se logra frenar a tiempo las consecuencias de la tormenta de citocinas. Igualmente, en muchos casos hay evidencias clínicas e imagenológicas del mejoramiento del distrés respiratorio”.
Este fármaco fue creado en el Centro de Inmunología Molecular (CIM), fue merecedor en 2014 de uno de los Premios Nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) en el acápite de Ciencias Biomédicas y acreedor en 2015 de la Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y
–¿Qué es el anticuerpo monoclonal Itolizumab?
El Itolizumab es una molécula que se desarrolló en el cim para el tratamiento de linfomas y leucemias. Dicho anticuerpo es capaz de bloquear la proliferación y activación de los linfocitos t, por lo que se comporta como un inmunomodulador. «Como parte de su mecanismo de acción, puede reducir la secreción de un grupo de mediadores de la inflamación, que se conocen como citocinas proinflamatorias.
Con Información de Granma