Declaración de UNICEF sobre el brote de COVID-19

NUEVA YORK, 11 de marzo de 2020 – “Caracterizar el COVID-19 como una pandemia no quiere decir que el virus se haya hecho más mortal; es una forma de reconocer la propagación geográfica de la enfermedad.

“UNICEF se ha estado preparando y está respondiendo a la epidemia del COVID-19 en todo el mundo con pleno conocimiento de que el virus puede transmitirse a los niños y las familias de cualquier país y comunidad.

“Seguiremos trabajando con los gobiernos y con nuestros aliados para frenar la transmisión del virus y proteger a los niños y a sus familias.

“Al mismo tiempo, seguimos muy preocupados por los efectos secundarios que el brote y las medidas de control pueden tener sobre los niños, como el cierre de las escuelas, la carga que recae sobre los sistemas de salud locales encargados de la prestación de servicios de atención primaria, los riesgos de protección y la presión económica que sienten algunas familias.

“Además, el temor al virus está fomentando la discriminación contra personas de grupos vulnerables, como los refugiados y los migrantes, algo que consideramos inaceptable.

“Seguimos trabajando sobre el terreno en las comunidades afectadas para mitigar los efectos secundarios sobre los niños y luchar contra la estigmatización”.

Fuente: Sitio Web Oficial de Unicef

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