Bioestimulación facial con Plasma Rico en Plaquetas bajo control ecográfico

El área cosmética ha crecido ampliamente, no sólo en cuanto a la oferta de productos, sino también de técnicas de diversos tipos que buscan recuperar características en la piel que se han afectado por la edad o por diversos estados fisiológicos o patológicos de las personas.

A partir de la década de los 40 el desarrollo de la industria farmacéutica permitió avances significativos en la terapéutica médica y quirúrgica. En los años 90 se vuelve la mirada a los tratamientos menos agresivos y entran en carrera la denominada medicina estética, la cual consiste en procedimientos mínimamente invasivos que tienen como fin conservar la salud estética tanto en condiciones fisiológicas normales como en el proceso de restauración en situaciones patológicas. Una de las técnicas en medicina estética que más ha cobrado importancia en los últimos tiempos son los procedimientos cosméticos con base a Plasma Rico en Plaquetas (PRP), debido a que los pacientes buscan mejorar su aspecto con tratamientos no invasivos, de bajo costo, que no requiera intervención quirúrgica y cuyos resultados sean duraderos.

El  PRP, gracias a los FC que libera, produce cambios histológicos en la dermis que reproducen fases del proceso biológico de reparación tisular de regeneración sin cicatriz en ausencia de una lesión previa. La técnica de bioestimulación con PRP utilizada como antienvejecimiento en la cara y el cuello, obtiene buenos resultados y satisfacción tanto por parte del médico como del paciente, notando una mejora del aspecto de la piel, la textura, el tono y la luminosidad. Sin embargo, estos buenos resultados son subjetivos y es difícil objetivarlos con fotografías.

La ‪ecografía cutánea se ha introducido recientemente como técnica de exploración complementaria en ‪‎dermatología. Sus aplicaciones han ido ampliándose progresivamente y ha demostrado una gran utilidad en el estudio y monitorización de diversos procesos dermatológicos,  en tanto es muy útil para realizar una exploración previa a la planificación de cualquier tratamiento estético, y detectar e identificar materiales de relleno que se hayan inyectado previamente, incluyendo las posibles complicaciones asociadas a los mismos.

Actualmente, con la ecografía facial podemos valorar el grado de envejecimiento cutáneo midiendo la banda hipoecogénica subepidérmica (SLEB) cuyos cambios son muy útiles a la hora de determinar objetivamente algún tratamiento de rejuvenecimiento cutáneo.

Por: Dra. Xenia Laurentis Dilmes

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