El personal de enfermería y partería desempeña una función crucial en la prestación de servicios de salud, ya que consagran sus vidas a cuidar a las madres y los niños, administrar vacunas que salvan vidas, proporcionar consejos de salud, cuidar de las personas mayores y, en general, satisfacer las necesidades sanitarias esenciales del día a día. Además, suelen ser el primer y el único lugar de atención disponible en sus comunidades.
El mundo precisa que el personal sanitario aumente en 18 millones a fin de lograr la cobertura sanitaria universal para 2030 y mantenerla. Aproximadamente la mitad de esa cifra faltante, es decir, 9 millones de trabajadores de la salud, debe estar integrada por personal de enfermería y partería.
Por ello, la Asamblea Mundial de la Salud ha designado 2020 el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería.
En el plano mundial, el 70 % del personal sanitario y social está integrado por mujeres. El personal de enfermería y partería constituye una proporción considerable de esa cifra.
La partería, una labor que se encarga de realizar intervenciones de eficacia demostrada en pro de la salud de las madres y los recién nacidos y en materia de planificación familiar, podría evitar más del 80 % de todas las muertes maternas, prenatales y neonatales.
Con Información de la Organización Mundial de la Salud