De la radiología convencional a la digital

La sustitución de la radiología convencional (impresión de películas húmedas) por la radiología digital, constituye un camino irreversible, razón por la cual es prácticamente obligatorio insertarse en este gran cambio tecnológico.

El término radiología digital se utiliza para denominar a la radiología que obtiene imágenes directamente en formato digital, sin obtener previamente la imagen en una placa de película radiográfica. La imagen se archiva en la memoria de un ordenador o de un sistema que es capaz de enviarlo a través de una red a un servidor para su almacenamiento y difusión posterior. Por el contrario, la radiología analógica o convencional utiliza para obtener imágenes un chasis con cartulinas de refuerzo y película radiológica, o si es radiología en tiempo real, un intensificador de imágenes que se visualizan en un monitor a la vez que se están obteniendo.

La radiología digital ofrece una ventaja notable debido a las posibilidades que brinda de gestionar la información de manera flexible desde el punto de vista de los sistemas de tratamiento, transmisión, archivo, distribución y visualización de imágenes. Entre sus beneficios se encuentra:

  • Posibilidad de manipular la imagen.
  • Ahorro de materiales (películas y químicos procesados).
  • Disminución de radiaciones a los pacientes.
  • Facilidad de acceso a la historia clínica con sus radiografías e informes radiológicos desde cualquier ordenador del centro.
  • Posibilidad de almacenamiento de la información (imágenes y datos) en formato estándar.
  • Empleo de bases de datos para el manejo de la información y el fácil seguimiento de casos de pacientes y generación de informes estadísticos.
  • Reducción del tiempo en la obtención de imágenes y mayor productividad (150 estudios en 6 horas)
  • Menor necesidad de repeticiones por factores técnicos.
  • Menor número de radiografías para valorar diferentes estructuras.
  • Acceso rápido a cualquier radiografía e informe radiológico a largo plazo.
  • Posibilidad de realizar la investigación clínica mucho más rápida y documentada, ya que la imagen se puede integrar a la historia clínica en formato electrónico.

Aunque son mínimas, también posee las siguientes desventajas:

  • Utilización de radiaciones ionizantes.
  • Errores en los sistemas de lectura.
  • Menor resolución espacial con respecto al rayos x convencional.
  • Limitada capacidad para registrar estructuras o detalles de pequeño tamaño.

El sistema digital tiene el futuro asegurado y aunque se requiera de un proceso de aprendizaje para involucrarse en la radiografía digital, impulsa la práctica radiológica a un nuevo y más alto nivel.

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