El peeling de carbón activado es un proceder cuyo éxito radica en los beneficios de la acción del láser sobre una mascarilla de carbón activado. Es un tratamiento muy demandado y uno de los peelings de mayor éxito en Europa. Es perfecto para pieles mixtas, grasas y para las personas alérgicas a los ácidos de los peelings convencionales. Tiene la capacidad de absorber la suciedad de las profundidades de los poros y cerrarlos, actúa para reducir la inflamación del acné, exfoliar la piel, estimula la producción de colágeno en la piel y reduce las arrugas.
Es un procedimiento rápido, indoloro y con efectos secundarios poco frecuentes. Aunque provoca una suave sensación de hormigueo caliente y un leve enrojecimiento de la zona tratada que normalmente desaparece en unos 30 minutos.