Biografía del Mártir Ángel Machaco Ameijeiras

MachacoÁngel Ameijeiras Delgado (Machaco). Heroico combatiente revolucinario cubano, que luchó en la clandestinidad contra las fuerzas del régimen de Fulgencio Batista.

 Síntesis biográfica

Nació el 2 de agosto de 1925 en el municipio Jesús Menéndez antes conocido como Chaparra, provincia Las Tunas, Cuba.

Un niño inquieto, travieso, que corretea por el patio y juego con sus hermanos bajo el cocotero, a la sombra acogedora del flamboyán o en torno al misterioso pozo de alto brocal al que tienen prohibido asomarse por las reiteradas exigencias de la madre, que con ojo avizor controla el movimiento incesante de sus vástagos.

Al pequeño lo han nombrado Ángel, que en el futuro quizás pueda servirle de carta de presentación, aunque a la vez lo han marcado con el epíteto de Machaco, como contrapartida al alado personaje que aparece en los cielos dulcificando almas. Tenía una alta responsabilidad ante los deberes del hogar, la familia y el trabajo.

Años después su familia se trasladó a Santa Clara y posteriormente a La Habana. Ya en la capital aprendió el oficio de mecánico. Machaco, a pesar de las fatigas de la  jornada laboral, utilizaba las noches para estudiar. Más tarde, laboró como chofer de autos de alquiler

Trayectoria revolucionaria

En 1948, ingresó en la organización juvenil Acción Revolucionaria Guiteras, de la cual se separó por inconformidad con sus métodos de lucha. Se sumó entonces a las filas de la ortodoxia. Después del asesinato de su hermano Juan Manuel, asaltante del Moncada, Machaco reafirmó su decisión de combatir al tirano e intensificó su actividad conspirativa

Una faceta no menos importante del quehacer revolucionario lo constituye su labor vinculada a la propaganda. Significativa notoriedad alcanza esa labor en la edición y distribución por todo el país de “La Historia me Absolverá”, el conocido alegato de Fidel Castro Ruz, pronunciado en el juicio que se realizó tras los hechos del Moncada, devenido programa de la Revolución.

A Machaco y a su hermano Gustavo les fue encomendada la difícil misión de distribuir la primera edición clandestina de “La Historia me Absolverá”. En un acto de audacia, a plena luz del día, ambos jóvenes situaron un camión en la imprenta de “El Curita”  donde se había editado el histórico documento, y cargaron el vehículo con los enormes paquetes que contenían 20000 ejemplares. Cuando el camión apenas había recorrido un trayecto de varias cuadras, los esbirros de la tiranía, alertados por una delación, irrumpieron en la imprenta, pero ya no hallaron nada

 Como todos los fondos del  Movimiento se habían destinado a la impresión del libro, no había recursos para llevar la obra a todo el país. Ante esa dificultad, Gustavo y Machaco plantearon que con sólo cinco pesos -el precio de la gasolina necesaria para llenar el tanque del automóvil-, se comprometían a repartir los ejemplares de La Historia me Absorverá, y los problemas que se les presentaran los irían resolviendo en el trayecto. En esas condiciones, con el auto repleto hasta los topes de un material tan comprometedor, ambos hermanos cumplieron su misión

En Mayo de 1957, Machaco fue apresado y salvajemente torturado. El 16 de julio de 1957 se inicia una huelga de hambre en el Castillo del Príncipe que dura hasta el 31 del mismo mes, allí están Gustavo y también Machaco, junto a Sergio González López, el Curita y Ricardo Martínez.

También allí están Pedro Gutiérrez Hernández y Rogelio Perea (Rogito). Por este último y a través de una carta enviada a sus familiares, conocemos de los indivisibles lazos de amistad que se han fortalecido hasta lo infinito entre estos jóvenes revolucionaros:

“Yo quisiera que ustedes pudieran ver la unión que hay entre nosotros, esa unión sólo se logra en la cárcel ya que hasta el más mínimo detalle lo sabemos todos porque estamos día y noche juntos en un espacio reducido. Yo no tengo quejas de nadie pero siempre hay algunos que se les toma más amistad. Hay dos hermanos: Gustavo, treinta y pico años y Ángel (Machaco) 30 años (apellidos Ameijeiras) que son como si fueran ustedes en todo. Un hermano de ellos murió en el Moncada y el otro es capitán en la Sierra.”

Al ser liberado en febrero de 1958 se reincorpora de lleno a los preparativos de la Huelga del 9 de abril, donde asume múltiples tareas, en un área comprendida entre la Virgen del Camino y Diezmero, que incluye además la interrupción del tránsito en un tramo de la carretera central. En estas acciones trabaja unido a miembros del Partido Socialista Popular.

Tras del fracaso de esta y la muerte de El Curita, asume el cargo de Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la capital. Organiza y participa en los atentados a la emisora CNC, la voladura de tuberías del acueducto y ejecuta acciones encaminadas a entorpecer la farsa electoral que pretende dar un viso democrático al régimen opresor.

Sobre su valor y sangre fría, también relata Efigenio, su hermano, el encuentro con un agente del régimen, que lo detuvo cuando conducía una moto cargada de bombas y debió ajusticiarlo porque en ello le iba la vida. A renglón seguido expresa:

“Después del fracaso de la Huelga de Abril, le mandé un mensaje pidiéndole que viniera para la Sierra. Le hacía saber que aquí se libraría la batalla final en condiciones favorables para nuestras armas. Me contestó que la ciudad también era un importante frente de lucha, que ya habían caído muchos compañeros y que para ellos no había Sierra ni exilio, que lucharían hasta el final porque ese era su deber igual que lo habían hecho los que habían caído.”

Muerte

Cayó en desigual combate contra fuerzas de la policía batistiana, el 8 de noviembre de 1958, que lo acorralaron en un apartamento de Goicuría y O’Farril en Santos Suárez, junto a Rogelio Perea (Rogito) y Pedro Gutiérrez, dos excepcionales combatientes clandestinos. En una azotea aledaña es capturada herida Norma Porras Reyes, la única mujer del grupo, que utiliza el seudónimo de Gina y se encuentra en estado de gestación de Machaco.

Es tanta la persecución que sobre él se cierne que no tiene seguridad en ninguna de las casas que le sirven de refugio, el cerco se cierra peligrosamente. Decide entonces abandonar San Francisco de Paula e instalarse en Goicuría y O’Farril, donde hace meses se hallan sus compañeros Pedro Gutiérrez Hernández y Rogelio Perea Suárez. Allí llega al atardecer del día 7 junto a su esposa Norma Porras.

A las dos de la madrugada del siguiente día, una ráfaga de ametralladora dirigida a la puerta de la vivienda donde se encuentran quiebra el silencio de la noche. Se inicia, según algunos investigadores, el combate urbano de mayor envergadura ocurrido durante la guerra de liberación. Cuentan con dos ametralladoras, cuatro pistolas, cuatro bombas de TNT y tres granadas. Sus perseguidores son varias decenas de policías armados hasta los dientes, que dirigen hacia ellos miles de proyectiles. El desigual combate se prolonga por más de cuatro horas y al amanecer, cuando están agotadas las municiones y heridos Machaco y Norma Porras son capturados. Esta última queda con vida, los demás son asesinados.

Pocas horas después de su muerte, la comandancia general del Ejército Rebelde emitió una disposición, firmada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, donde se ascendía a Machaco al grado de Comandante; en homenaje a su ejemplar conducta de revolucionario,a su incansable espíritu de lucha, su valor sin límites y el heroísmo con que se batió durante horas con las fuerzas mercenarias del Tirano, sin importarle el número de enemigos, prefiriendo morir antes que deponer las armas

 La voz emocionada de Fidel mencionó también el gesto valeroso de Machaco a través de la emisora guerrillera Radio  Rebelde. Angel Ameijeiras sigue siendo un combatiente de la revolución. Los valientes nunca mueren en el recuerdo de su pueblo. Los valientes que caen siguen peleando en todos los combates porque los llevan en su pensamiento nuestros gloriosos soldados