Octubre es el mes en que la historia situó a dos hombres extraordinarios. El ejemplo y fuerza de cada uno de sus caracteres, llega hasta los cubanos que dentro y fuera del país, continúan haciendo Revolución: Ernesto Guevara de la Serna y Camilo Cienfuegos Gorriarán.
En su discurso como homenaje al Comandante Camilo Cienfuegos, el 28 de octubre de 1964, el Che expresó: “Me cabe el orgullo de haberlo descubierto, como guerrillero. Y empezó a tener esa urdimbre de su leyenda de hoy, en la columna que me había asignado Fidel, mandando el Pelotón de Vanguardia”.
Asimismo el Guerrillero Heroico describe las cualidades más atrayentes del héroe y amigo: “[…] su manera de ser, su carácter, su alegría, su franqueza, su disposición de todos los momentos a ofrecer su vida, a pesar de los peligros más grandes con una naturalidad total, con una sencillez completa, sin el más mínimo alarde de valor, de sabiduría, siempre siendo el compañero de todos, a pesar de que ya al terminar la guerra era, indiscutiblemente, el más brillante de todos los guerrilleros”.
Al referirse a la desaparición física del Señor de la Vanguardia, Guevara expone que si no hubiera ocurrido el triste suceso, él se hubiera adaptado a las exigencias de esta nueva época y estaría desarrollando cualquier tarea del Estado en esos momentos y enfatizó: “Y aun, cuando siempre lo digamos mecánicamente, y aun cuando parezca una de las tantas frases con que se adornan la vida de los héroes caídos, por lo menos, créanme, cuando lo digo con la más grande sinceridad, que para mí, Camilo no ha muerto. Y que su influencia, la de su acción, la de su comportamiento de revolucionario sirve todavía y servirá siempre […]
Las figuras de Camilo y Che trascienden a su momento y a su contexto, para convertirse en modelos de los que aspiran a ganar para sí, la condición de hombre nuevo. Del Che llega hasta nosotros el ejemplo de internacionalista y revolucionario para Cuba y Latinoamérica. De Camilo, la sagacidad en el combate, la honestidad y la fidelidad, como principios esenciales de los revolucionarios.
Che y Camilo marcaron la historia de un archipiélago empeñado, desde hace casi 62 años, en un proyecto de construcción socialista, a pesar de las presiones y el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los que desde el norte, intentan hacerlo claudicar.