Con entusiasmo, rigor académico y compromisos, se llevan a cabo los ejercicios de culminación de estudios de la carrera de Medicina en los principales hospitales de la provincia. Este proceso marca el cierre de una etapa formativa esencial y el inicio de la vida laboral para cientos de jóvenes.
Los escenarios hospitalarios, convertidos en aulas, acogen a los futuros galenos en jornadas donde se evalúan habilidades diagnósticas y competencias clínicas, capacidad de comunicación y ética profesional. Bajo la supervisión de sus profesores los estudiantes evalúan casos reales que ponen a prueba su preparación integral.
“Estos ejercicios no solo miden conocimientos, sino también el temple humano de quienes han elegido salvar vidas como vocación.” — expresó la Dra. Vivian Garcés, Vice Decana Académica de la Facultad durante el recorrido por el Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech.
La realización de los ejercicios en los propios centros asistenciales permite una evaluación contextualizada, cercana a la realidad que enfrentarán como médicos. Además, fortalece el vínculo entre la universidad y el sistema de salud, reafirmando el modelo cubano de formación médica, centrado en la atención primaria, la prevención y el compromiso social.
Los estudiantes han manifestado su responsabilidad ante este momento decisivo. Muchos de ellos han vivido la experiencia de la pandemia, han participado en campañas de vacunación y han prestado servicios en comunidades vulnerables, lo que les ha otorgado una madurez profesional notable.
El claustro docente ha destacado el alto nivel alcanzado por esta generación, que se gradúa en un contexto desafiante, pero con la convicción de que la medicina cubana sigue siendo un baluarte de humanidad, ciencia y resistencia.
Este proceso culminará con el acto de graduación, donde se reconocerá el esfuerzo colectivo y se entregarán los títulos que acreditan a los nuevos médicos como profesionales listos para servir a su pueblo.