El accionar de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey resulta crucial hoy para mejorar los índices y estabilizar la situación en la lucha contra el SARS-CoV-2 en Cuba.
La institución, que a inicios de junio arribará a sus cuatro décadas de fundadas por el Comandante Fidel Castro, ‘siempre ha estado lista para cualquier contingencia y preservar el bien más preciado, la vida humana’, declaró su rectora Tamara Chaos.
El centro, ubicado en el oriente del país, cuenta en su aval con 14 líneas de investigación y convenios con el Instituto Pedro Kourí (IPK) y la Universidad de Camagüey.
‘Además tenemos una amplia dinámica, con un grupo de internos vinculados a los servicios de salud, especialmente en tiempos de pandemia’, declaró Chaos.
Más de 300 becados extranjeros de países como Sudáfrica y el Congo ‘no se han detenido en sus clases, con un tratamiento diferenciado siguen con la educación a distancia; además, ellos se han incorporado a las pesquisas activas’, puntualizó.
Recientemente con la celebración del Día de África ‘pudimos volver a llegarles con un encuentro con las lógicas medidas de control, y ellos sienten que no están solos, además se le asegura aseo y la limpieza en la beca’, expresó la graduada de Medicina General Integral (MGI).
La Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, en su facultad de Tecnología para la Salud, se convirtió en estos meses en centro de aislamiento que acoge a 46 viajeros y a contactos de contagiados con la Covid-19, quienes permanecen en la residencia.
Más de 25 mil egresados en 40 años, de más de medio centenar de nacionalidades, tiene en su haber el prestigioso instituto, respaldado por un claustro de profesores, integrado por un número significativo de máster y doctores.
Tomado de: Prensa Latina