…”el primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo” vaticinó José Martí. Los estudiantes de nuestra casa de altos estudios aportan su granito de arena al combate contra el coronavirus, mediante la pesquisa en las áreas de salud. Constituye esta un deber para los futuros galenos que le juraron confrontación eterna a la enfermedad que hoy azota al mundo.
La prevención de la enfermedad está en manos de todos los ciudadanos. Cumplir con las medidas higiénico-sanitarias es tarea de primer orden que debe cumplir la población.
Alertas pero tranquilos ha sido el llamado de las máximas autoridades del país a nuestro pueblo. Los organismos implicados para enfrentar esta enfermedad han dictado varias medidas con el propósito de atacar este virus tan nocivo.
Acudir al médico ante cualquier síntoma respiratorio, disminuir el flujo de personas a lo mínimo, salir de la casas a labores esenciales, tratar de distanciarse lo más posible del resto de las personas son algunas de las medidas para enfrentar esta pandemia de mejor manera.
Compartir lo poco que tenemos es una muestra fehaciente del altruismo y la solidaridad de nuestro pueblo. A los más recónditos parajes de la geografía han llegado los médicos cubanos, cargados de esperanzas y conocimientos para atenuar el dolor y salvar vidas. Pierden el sueño a los pies de la cama de un enfermo y olvidan los horarios de comida. Son los héroes diarios, que no necesitan reconocimientos, ni los buscan.
Por las silenciosas calles del legendario Camagüey solo se observan un abejeo multicolor blanco y azul. Son los estudiantes de la universidad médica camagüeyana, futuros galenos, que asumen la importante labor de la pesquisa, casa por casa, previniendo, orientando. Por respuesta reciben el reconocimiento y la gratitud de una población que está acostumbrada a que cuiden de ella.