Las máquinas ocupan un rol importante en el cuidado de las personas en hospitales y centros de asistencia médica. Gracias a la tecnología, médicos y especialistas logran hacer diagnósticos certeros y rápidos
para un tratamiento adecuado. Pero… ¿cuán preparados estamos para que nos cuide un robot?.
José María Santamaría, presidente de la Red Enfermería Informática Latinoamericana dijo a Sputnik que en la actualidad España tiene creados tres modelos de robots que están entrenados en toma de decisiones y acompañamiento.
“La idea es crear bibliotecas de datos que en un momento determinado se puedan cargar en el robot. Todo a un bajo coste computacional. Se trata de generar tecnología que además sea compatible con un desarrollo sostenible”, explicó Santamaría, quien también es asesor del presidente del Colegio de Enfermería de Madrid (CODEM).
En 2007 Santamaría hizo su tesis doctoral sobre inteligencia artificial relacionada con el cuidado. En aquel entonces el reto era crear sistemas de inteligencia artificial que se adaptaran a trabajar con las personas. De hecho, muchos ya estaban entrenados para diagnosticar patologías pero los ritmos de interacción con un humano son complejos.Desde este 9 de septiembre La Habana es sede del XVIII Congreso de la Sociedad Cubana de Enfermería. Hasta allí viajaron especialistas del CODEM y de la Red Internacional de Enfermería Informática (RIEI) para debatir sobre la aplicación de la robótica al cuidado de pacientes.
¿Qué es robótica del cuidado?
Santamaría explicó que la robótica del cuidado tiene dos vertientes fundamentales. Una de ella se enfoca en la creación de robots que puedan cuidar de las personas, algo que a su juicio, es esencial hoy día, tanto por el envejecimiento de la población como por el déficit de personal sanitario y su disposición para llegar a zonas de conflicto.
La otra vertiente tiene que ver con generar sistemas robóticos que funcionen imitando cómo sería el cuidado humano. En este sentido, hace cuatro años la Universidad de Alcalá trabaja junto a otras asociaciones médicas de España para crear máquinas adaptables a los ritmos de interacción de los humanos.
Esta tecnología llegó a Cuba en 2018 cuando el CODEM decidió donar a la Red Nacional de Enfermería Informática de Cuba (REDENFI) uno de los agentes robóticos desarrollados en España. Ese mismo año surgió la idea de un proyecto de enseñanza de la robótica para profesionales sanitarios, diseñado especialmente para enfermeros cubanos, en aras de ampliar la colaboración.
Santamaría explicó que en Europa la robótica del cuidado se resume a sistemas de teleasistencia o televigilancia. Por ello la propuesta de la RIEI va un paso más allá: el planteamiento es generar una robótica del cuidado que sea empática y solidaria.
Por el momento se trabaja para que el robot opere de forma cíclica, como hacen las personas. Según el experto, en el ser humano las emociones son cíclicas y esto ya se ha podido adaptar a los programas de saludo y trato de los robots.
“Por ejemplo, yo como enfermero cuando llego a visitar a un paciente entiendo que si una persona ha pasado una mala noche y no tiene ganas de hablar, tengo que medir cómo insistir en una respuesta. Hay una línea del desarrollo que tiene que ver con la empatía en robótica y está basada en esa recursividad”, indicó el experto.
También se han dado grandes avances en la robótica para el cuidado de los niños, o robótica infantil. Una de sus aplicaciones más frecuentes es cuando un niño tiene que realizarse pruebas y requiere estar acompañado por el personal médico.
En estos casos, Santamaría explicó que siempre es más fácil que el niño se deje acompañar por un juguete con el que pueda interactuar. “Este juguete además puede irle cuidando y contribuye a mantener la motivación”, señaló.
¿Por qué Cuba?
Para este profesional de la medicina española, el foro de La Habana es especialmente significativo. En Europa, estas tecnologías se trabajan más desde el recurso y no tanto desde la voluntad y la creatividad. Esto es lo que distingue a Latinoamérica del resto de iniciativas mundiales.
“Los enfermeros cubanos tienen una vocación de servicio y están abiertos a toda la innovación a pesar de la falta de recursos. Trabajar en un contexto en el que predominan el conocimiento, la habilidad de la gente y la voluntad es importante para el arranque la formación de enfermeras en robótica del cuidado”, mencionó.
La investigación ha llevado mucho tiempo pero a su juicio es el intercambio lo que va a generar impacto y resultados internacionales, para que pronto ese producto pueda estar al alcance de todos.
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