Fuente: CNSCS – El 15 de enero de 1960, durante el discurso pronunciado por la celebración del vigésimo aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro plantea: «El futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia». Esta fecha se escogió para conmemorar el Día de la Ciencia Cubana, que se celebró por primera ocasión en 1989. Este evento tiene un carácter de divulgación científica popular y recreativa.
La muy difícil situación de la economía fue el signo principal del 2023. Esta ha sido analizada, con transparencia, con autocrítica, con profundidad en las causas, y con datos, en las recientes sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y en varias intervenciones de dirigentes y diputados, que reflejan lo que piensa el pueblo.
Tal contexto contiene peligros. El principal de todos es que nuestros enemigos históricos, que son los mismos que escribieron la Enmienda Platt en 1901, los mismos que se adueñaron después de la tierra, las minas y las fábricas, los mismos que apoyaron a Batista en 1952, los mismos que impusieron el bloqueo económico en 1962 y lo reforzaron en medio de la pandemia de Covid, aprovechen ahora la angustia y la comprensible insatisfacción de muchos, y la ingenuidad de muchos otros, para proponer decisiones económicas de corte neoliberal basadas en privatizaciones y contracción de las capacidades del Estado (el programa de Milei en Argentina ofrece una lista ilustrativa), o para criticar sin proponer nada (las redes sociales están llenas de eso), que es otra variante de lo mismo.
Ahí están las batallas de ideas de hoy, y en esas batallas hay que combatir.
Todo eso conforma el contexto de los debates de hoy, cuyo análisis general no es el objeto de este comentario. Hoy, 15 de enero, detengamos la mirada específicamente en el espacio y las responsabilidades de la Ciencia y de los científicos en los desafíos y las tareas que tiene ante sí el pueblo cubano, del que somos parte inseparable.
Lo primero es reconocer que, a pesar de los innegables logros del esfuerzo cubano en la ciencia (el pueblo los conoce y no necesitamos recapitularlos aquí ; el control de la pandemia de Covid es solamente el hito más reciente, entre muchos) nuestro Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, y los sectores industriales más dependientes de la Ciencia, han sido también dañados por décadas de bloqueo económico y de acciones intencionadas (sabemos de dónde vienen) para impedir las conexiones de la ciencia cubana con la comunidad científica mundial.
Es tan obvio que ese daño tendría que ocurrir, que apenas necesitamos argumentar la afirmación. Aun así algunas cifras sirven de ilustración:
Según el informe de la UNESCO sobre EL ESTADO DE LA CIENCIA 2023, Cuba gastó en Investigación-Desarrollo el 0.32% de su Producto Interno Bruto (dato del 2021, otras fuentes dicen 0.4%), bastante menos que la cifra equivalente para América Latina y el Caribe, que es 0.61%. Ese mismo dato para Brasil es 1.17 % y para España es 1.43%.
A todos los Presidentes de sociedades, Consejos Provinciales y colaboradores, muchas felicidades merecidas en este día.
La constancia de todos en el trabajo investigativo favorecerá el desarrollo de la salud pública cubana y, que es decir lograr avances sociales a favor de la salud y bienestar poblacional.