En 2021 comenzó la Década de las Naciones Unidas para el Envejecimiento Saludable (2021-2030), el cual marca el inicio de diez años de colaboración en el sector para mejorar la vida de las personas mayores y sus familias. Se cumplen además 20 años de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Ambos eventos nos dan la oportunidad de avanzar en el ámbito internacional en la temática del envejecimiento, algo que nos incumbe a todos.
2022: Combatir el abuso hacia nuestros mayores
La vejez está referida a la última etapa de vida de las personas denominada tercera edad, que se inicia a partir de los 65 años de edad. En la etapa del envejecimiento comienzan las transformaciones mentales y físicas progresivas, propias de la edad. Este proceso o última etapa de la vida es irreversible, culminando con la muerte o fallecimiento del individuo:
- Deterioro en la capacidad regenerativa de las células, generando un déficit de las mismas (apoptosis).
- Pérdida de neuronas y disminución del volumen cerebral.
- Cambios morfológicos y patológicos: disminución de estatura, disminución de agudeza visual, pérdida auditiva, cambios en la piel.
- Disminución de la capacidad psicomotriz.
- Disminución de las capacidades intelectuales.
- Disminución de la memoria.
- Alteración de la capacidad de adaptación.
Actualmente observamos cómo cada vez más personas llegan a la etapa de la vejez con una calidad de vida bastante precaria, sobre todo en aquellos países con elevados índices de pobreza. Muchos de estos ancianos y ancianas terminan abandonados o sufriendo maltratos de toda índole, en los lugares al que son llevados por sus familiares cuando ya no pueden hacerse cargo de ellos.
Cuando las personas llegan a la etapa de la vejez necesitan de ciertos cuidados especiales, y en muchas ocasiones no pueden ser atendidos por la falta de recursos, disponibilidad de tiempo y apoyo por parte de su entorno familiar. Por este motivo, quedan al cuidado de otras personas que terminan abusando física y psicológicamente de ellos, aprovechándose de su estado de vulnerabilidad.
En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas decretó la creación de esta efeméride el 15 de junio de 2006, con la finalidad de hacer valer los derechos de todas las mujeres y hombres que han llegado a la vejez.
Fuente: ONU