La Editorial Ciencias Médicas presenta: Evaluación de procesos formativos desde la educación médica. Estudio de casos. Obra que tiene como autores principales los Doctores en Ciencias Pedagógicas Alejandro Antuán Díaz Díaz y Norberto Valcárcel Izquierdo, donde se expone un acercamiento al marco teórico-metodológico de la evaluación de los procesos formativos y muestra 5 estudios de casos y el seguimiento que realiza un colectivo de investigadores y profesores de las ciencias de la educación médica en Cuba.
Los instrumentos de trabajo pueden favorecer el proceso de control interno, la evaluación y acreditación de los programas académicos y los procesos sustantivos de la Universidad de Ciencias Médicas. El libro está orientado a ofrecer a estudiantes y especialistas de la rama el conocimiento que los hará responsables de sus nuevos retos y obligaciones en el desempeño profesional. De interesante consulta para agentes decisores de políticas educativas, este volumen también pretende abrir el debate a un espacio moderno de discusión.
La evaluación de los procesos formativos, en particular la vinculada a la formación de especialistas en Medicina ha adquirido cada vez más fuerza como vía para la gestión de la calidad, en consonancia con las necesidades nacionales e internacionales, y revela en este profesional, la desigualdad cuantitativa en algunas especialidades. El modelo de evaluación de los procesos formativos debe expresar el carácter dialéctico, sistémico y desarrollador, basados en el qué, para qué, el cómo y el dónde, a punto de partida de las relaciones entre sus componentes y con la realidad objetiva, lo que permite corregir las deficiencias en la formación tales como: el proceso de gestión universitaria y su control, la actuación directa sobre los estudiantes y docentes en la educación en el trabajo, para garantizar la conciencia por parte de los profesionales de la medicina que participan.
Aclarar la posición de lo que significa educación médica es importante. No se trata de la educación médica entendida como el proceso de formación permanente a través de cursos, foros, congresos y actualizaciones. Se trata de la educación médica como una expresión que conjuga diversos aspectos relacionados con la formación del médico, desde la perspectiva de la enseñanza; es una expresión que cuestiona el quehacer mecánico y operativo que se apodera de los espacios de formación. Se trata de la educación médica desde el lugar de la pedagogía, desde las prácticas reflexivas sobre el quehacer propio de los enseñantes en el ámbito de la Universidad.
Por ello, la educación médica no puede quedarse como una expresión genérica que no posee un contenido particular sobre los asuntos básicos de la educación; debe constituirse en una forma de pensamiento particular sobre el ejercicio de la enseñanza que posibilite la construcción de experiencias e innovaciones en este terreno. Se trata menos de la práctica médica y más de la formación de médicos.
La educación médica contempla diferentes aspectos. En primer lugar lo que significa y supone la formación, no como una tarea mecánica y operativa, sino como un proceso de constitución. Un segundo aspecto está relacionado con los saberes formativos y un tercero, tiene que ver con la profesión y el sujeto que la ejerce: el docente.
La formación es la meta, misión o función de la educación, realizada a través de la enseñanza, como teoría y práctica. Mientras que en la educación se alude a formas concretas de realización de la práctica pedagógica, en la formación se definen las tareas y metas de ésta. La educación se circunscribe a un nivel de acción más local, pese a la amplitud conceptual, en tanto que la formación se aplica a la inteligencia de sí mismo y del mundo que tiene el hombre.
Esto significa que la formación es entendida como el desarrollo del hombre en el mundo de lo objetivo universal; se la entiende como un proceso subjetivo de desarrollo en relación con una realidad exterior que se refiere a la inteligencia imagen de sí mismo y del mundo que posee el sujeto. Porque la formación no sólo es el proceso a través del cual el hombre se alza por encima de la naturalidad sino también, y sobre todo, como el elemento a través del cual, y dentro del cual, se mueve quien se forma: el saber formativo.
Los saberes formativos no son solamente parcelas de ciencias que mediante una traslación psicopedagógica han hallado un lugar en la universidad, sino que a través de la formación se convierten en apoyos básicos para la adquisición y la asimilación de los conocimientos, las actitudes y las competencias necesarias para que el hombre en formación actúe eficazmente en su medio.
El conocimiento que ofrecen estas páginas permite la apertura de nuevos espacios de debate, el enriquecimiento de las ofertas académicas y las alternativas de evaluación, la preparación de los coordinadores, decisores y docentes en general para la autoevaluación universitaria y la investigación dentro de las ciencias de la educación médica.
Enlace al libro: http://bvs.sld.cu/libros/evaluacion_procesos_formativos/evaluacion_procesos_formativos.pdf