La giardiasis es un cuadro diarreico ocasionado por el parásito unicelular microscópico Giardia intestinalis o Giardia Lamblia, que vive en el intestino de las personas y se transmite en las heces de una persona o animal infectado. Este parásito está protegido por una cobertura exterior que le permite sobrevivir fuera del cuerpo y en el medio ambiente por largos períodos. Un nuevo sitio web sobre este problema de salud digirido a pacientes y a la población en general, se incorpora al portal de enfermedades de Infomed.
Este espacio constituye una guía para la población que desea información resumida de los problemas prácticos relacionados con el cuadro clínico, el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de esta parasitosis intestinal. Su editor es el Dr. Angel Escobedo Carbonell, especialista de 2do grado en Microbiología, quien de forma educativa e interactiva responderá a las preguntas de los lectores y les explicará cuánto se puede hacer para prevenir la giardiasis, y el mejor modo de tratarla si lamentablemente se es víctima de ella.
Los trofozoítos de la Giardia se adhieren fuertemente a la mucosa del duodeno y la porción proximal del yeyuno y se multiplican por fisión binaria. Algunos microorganismos se transforman en quistes resistentes a las condiciones ambientales, que se diseminan por la vía fecal-oral.
La infección por Giardia es prevalente en todo el mundo en áreas con mala higiene. La transmisión por agua es la principal fuente de infección, pero la transmisión también puede ocurrir por la ingestión de alimentos contaminados o por contacto directo de persona a persona.
Los quistes de Giardia permanecen viables en la superficie del agua y son resistentes a los niveles habituales de cloración del agua potable. Debido a esta razón, los riachuelos de montaña y los suministros municipales de agua clorada pero mal filtrada se implicaron en epidemias transmitidas por el agua. Las infecciones también se asocian con el cuidado de niños, en especial los que usan pañales; el contacto cercano con miembros de la familia o del hogar que tienen giardiasis; la ingestión de agua o hielo hecho con agua no tratada o tratada inadecuadamente de lagos, arroyos o pozos; mochileros, excursionistas y campistas que beben agua no segura o no practican una buena higiene de las manos; la ingestión de agua mientras se nada o se juega en lagos, estanques, ríos o arroyos; o la exposición a heces a través del contacto sexual.
Muchos casos de giardiasis son asintomáticos. No obstante, los pacientes asintomáticos pueden eliminar quistes infecciosos. Los síntomas de la giardiasis aguda suelen aparecer entre 1 y 14 días (en promedio, 7 días) después de la infección. En general son leves y consisten en diarrea acuosa maloliente, cólicos y distensión abdominal, flatulencia, eructos, náuseas intermitentes, molestias epigástricas y, en ocasiones, malestar no muy intenso, fatiga y anorexia. La giardiasis aguda suele durar entre 1 y 3 semanas. La giardiasis a menudo se acompaña de intolerancia a la lactosa adquirida. La malabsorción de lípidos y carbohidratos puede provocar una pérdida de peso significativo in los casos graves. No se identifican sangre ni leucocitos en las heces.
Un subgrupo de pacientes infectados desarrolla anemia crónica con heces malolientes, distensión abdominal y flatulencia. Estos individuos pueden experimentar una pérdida de peso significativa y fatiga. A veces, la giardiasis crónica provoca retraso de la maduración en los niños.
Una vez identificada la presencia de este parásito en una persona, el tratamiento es muy sencillo de llevar y en pocos días la persona puede quedar curada. El tratamiento debe ser indicado por un médico. Los medicamentos más comunes para curar la Giardiasis son:
- Metronidazol
- Secnidazol
La prevención requiere:
- Tratamiento público apropiado del agua
- Preparación higiénica de alimentos
- Higiene fecal-oral apropiada
- Lavarse bien las manos después del contacto con las heces
El agua puede descontaminarse por ebullición. Los quistes de Giardia resisten los niveles habituales de cloración. La desinfección con compuestos yodados tiene una eficacia variable y depende de la turbiedad y la temperatura del agua y de la duración del tratamiento. Algunos equipos manuales de filtración pueden eliminar los quistes de Giardia del agua contaminada, pero la eficacia de los diversos sistemas de filtrado no se evaluó en forma definitiva. La enfermedad es curable, pero conviene repetir los estudios a las dos o cuatro semanas de haber finalizado el tratamiento.