El estilo de vida moderno ha cambiado la forma de trabajar y hacer muchas tareas cotidianas. De manera que ahora los ordenadores y los teléfonos móviles son la herramienta principal de millones de personas en todo el mundo. Hasta hace un tiempo, los problemas de salud asociados a estos dispositivos eran ignorados, pues la gran revolución tecnológica se centró en dar a conocer cuán útiles era cada una de las herramientas. No obstante, después de una larga investigación, varios expertos determinan que las largas horas de su uso tiene efectos en la salud a mediano y largo plazo.
El síndrome visual informático (SVI) es uno de esos efectos secundarios negativos a los que están expuestas las personas que pasan tiempo prolongado frente a las pantallas de sus dispositivos. Un nuevo sitio web de este problema de salud se incorporó al portal de enfermedades de Infomed. Este espacio constituye una guía para la población que desea información resumida sobre estos trastornos visuales. Su editor es el Dr. Elier Ortiz González, especialista de 2do grado en Oftalmología, quien responderá a las preguntas de los lectores y les explicará lo que pueden hacer para prevenirlo.
Según la Academia Americana de Optometría el SVI comprende un conjunto de signos y síntomas oculares y visuales que pueden disminuir a largo plazo la calidad de vida de quienes lo padecen. Un 70 % de los trabajadores que pasan largas horas frente a un ordenador, tienen serios problemas de fatiga visual. Cuando ya se ha desarrollado la persona puede experimentar: rigidez, lagrimeo, fatiga ocular, cefaleas y migraña, sequedad en los ojos, picor e hinchazón facial, visión borrosa o doble, sensibilidad la luz intensa, náuseas, mareos y vértigos, enrojecimiento en los ojos y dolores musculares.
Algunas medidas que pueden ayudar a reducir su impacto en la salud visual para que no se convierta en algo más crónico son: utilizar la iluminación adecuada, las pantallas permiten reducir su brillo para tener colores mates y suaves, es decir, menos agresivos desde un punto de vista visual. No se recomienda visualizar pantallas en un ambiente oscuro, pues su impacto resulta más agresivo y puede generar fatiga y molestias oculares. Adoptar una postura correcta: es importante adoptar una postura adecuada para lograr un buen rendimiento visual. Para ello, lo ideal es que los pies estén apoyados en el suelo y la espalda erguida para apoyar de forma adecuada el resto del cuerpo. La pantalla del ordenador o dispositivo debe estar unos pocos centímetros por debajo de la vista, a una distancia prudente (un poco más de la que podamos percibir extendiendo nuestro brazo en línea recta hacia adelante). Nunca cerca del rostro. Asimismo, será fundamental hacer pausas de vez en cuando -cada 15 minutos, si es posible-. Esto le recordará a los ojos que no tienen que seguir fijando la vista. Limpiar con regularidad el ordenador: la pantalla de los dispositivos electrónicos acumula polvo y otros agentes ambientales que pueden provocar irritación en los ojos. Si tu oftalmólogo lo autoriza, también se puede emplear algún colirio cuando tienes que pasar muchas horas trabajando en el ordenador.
Este trastorno preocupa a los expertos en salud, pues parece imposible que se reduzca el uso de aparatos electrónicos. Por ello, se estima que este hecho conllevará a que, a futuro, el SVI se convierta en una de las enfermedades más comunes en toda la población mundial.
Enlace al sitio: https://blogs.sld.cu/sindromevisual/