En el mundo una de cada diez personas se enferma después de consumir alimentos contaminados, y que 420 mil personas mueren cada año, siendo los niños menores de 5 años los más afectados con 125 mil muertes anuales. El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA) se conmemora el 7 de junio para llamar la atención e inspirar acciones que ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, y el desarrollo sostenible.
Este año 2021 el tema es “Alimentos inocuos ahora para un mañana saludable”. Con ello se quiere destacar la urgente necesidad de implementar sistemas de producción sostenibles, impactando en la salud pública, el medio ambiente, el comercio y la economía mundial a largo plazo. Asimismo, se pretende reforzar la ejecución de acciones conjuntas orientadas al logro de una alimentación segura, promoviendo de esta manera la salud de las personas y erradicar el hambre en el mundo, como parte de los principales objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU.
La inocuidad alimentaria se refiere a la seguridad y control preventivo de la calidad de los alimentos desde su producción primaria (incluyendo el almacenamiento, transporte, comercialización y distribución) hasta su consumo final, a fin de evitar la contaminación y las enfermedades que son transmitidas por el consumo de alimentos en mal estado. La seguridad alimentaria no está supeditada únicamente a la importancia de consumir alimentos que no supongan un riesgo para la salud. Está relacionada con los siguientes factores:
- La disponibilidad suficiente de alimentos.
- El acceso oportuno a los alimentos y su aprovechamiento.
- La calidad de los alimentos, referida a su inocuidad y grado nutricional.
- La producción, comercialización y elaboración de los alimentos es una responsabilidad de todos los que intervienen directa o indirectamente en este proceso.
En Cuba dentro de las actividades que se han desarrollado en saludo a ésta importante celebración, en el 2019, se efectuó un acto a nivel nacional en el Ministerio de Salud Pública, dirigido por el actual Ministro José Angel Portal Miranda, quien reconoció personalidades expertas por sus significativos aportes vinculados a la inocuidad de los alimentos, pertenecientes a diferentes sectores. El 2020, fue limitado debido a la pandemia de la Covid-19, a nivel nacional se hizo un recordatorio a la fecha por los medios de comunicación y redes sociales. Se promocionó las denominadas cinco reglas de oro o cinco claves para la inocuidad de los alimentos y fue aprobada la Política de Inocuidad, y los documentos que la respaldan como el Decreto Ley de Inocuidad Alimentaria 09/2020 y su Reglamento.
Este año 2021 Cuba se ha visto limitada nuevamente por la situación epidemiológica provocada por la Covid-19, no obstante, se festejó la fecha a través de la divulgación por los medios, en videoconferencias, talleres y de forma pública de las acciones que se realizan a favor de la inocuidad alimentaria y también se difundió mensajes con el empleo de póster y videos ubicados en murales y páginas webs.
No han ocurrido casos de transmisión de la Covid-19 por medio de los alimentos, pero la pandemia ha puesto de relieve cuestiones relacionadas con la inocuidad de los alimentos: como la higiene, la resistencia a los antimicrobianos, las zoonosis, el cambio climático, y el fraude alimentario. También ha llevado a identificar debilidades o vulnerabilidades en los sistemas de producción y control de alimentos.
Los esfuerzos concertados en materia de inocuidad de los alimentos ayudarán a los países a mitigar las repercusiones socioeconómicas de la pandemia y a incrementar su capacidad de recuperación a largo plazo, al facilitar y acelerar el comercio de alimentos y productos agrícolas, contribuir a prevenir la próxima pandemia zoonótica y transformar los sistemas alimentarios.
Para que la seguridad alimentaria sea una realidad y un éxito global se requiere el cumplimiento de estrictas normas de control, referidas al saneamiento de las aguas, seguridad en la planificación de la producción agrícola y mayor educación para el sector productor y consumidor que garanticen la inocuidad alimentaria, y que contribuyan a evitar la propagación de enfermedades a nivel mundial.