La tributación de las bebidas azucaradas se ha implantado en más de 73 países de todo el mundo. En la Región de las Américas, 21 Estados Miembros de la OPS/OMS aplican impuestos selectivos a nivel nacional sobre dichas bebidas y siete jurisdicciones de Estados Unidos las gravan con impuestos locales. En este informe se presentan conceptos económicos relacionados con la justificación del uso de impuestos sobre las bebidas azucaradas, así como con los costos relacionados con la obesidad, evidencias sobre la medida en que se prevé que dichos impuestos incidan en los precios y la demanda de las bebidas gravadas y su sustitución por bebidas no gravadas; y respuestas a algunas preguntas frecuentes sobre los efectos económicos de la tributación de las bebidas azucaradas.
Las enfermedades no transmisibles (ENT) provocan morbilidad y mortalidad prematura en todo el mundo, y su carga es un importante reto para el desarrollo social y económico. Las cinco ENT principales son las enfermedades cardiovasculares (ECV), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y los trastornos mentales y neurológicos. En los últimos decenios, el sobrepeso y la obesidad y las ENT conexas aumentaron gradualmente en cada grupo etario y se han convertido en la causa principal de muerte y discapacidad en la Región de las Américas. El problema cada vez mayor de las ENT se registra junto con varias carencias nutricionales (por ejemplo, ingesta baja de hierro, cinc, vitamina A y otros micronutrientes) que son resultado de la pobreza y de una alimentación poco saludable y que siguen siendo importantes en distintas zonas del continente americano, incluidas las subregiones andinas, centroamericana y del Caribe.
La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los adultos ha aumentado sustancialmente en los últimos 20 años en la Región de las Américas (63,7% en los hombres y 61,0% en las mujeres, en el 2016). Las tasas de prevalencia han aumentado en niños y adolescentes, y los datos disponibles indican entre 20% y 25% de ellos presentan sobrepeso u obesidad.
La importancia de los impuestos sobre las bebidas azucaradas como parte de un enfoque integral para reducir su consumo es cada vez más evidente. Además de reducir su consumo y los riesgos sanitarios asociados, los beneficios de salud pública pueden ser incluso mayores si los ingresos tributarios provenientes de los impuestos a las bebidas azucaradas se utilizan para actividades de prevención de la obesidad y promoción de la salud. La asignación a fines específicos de alguna parte de estos ingresos tributarios también puede mejorar la transparencia del proceso impositivo y el uso de los ingresos, y hacer que el impuesto resulte más aceptable para los políticos y el público.
Los impuestos sobre las bebidas azucaradas representan una triple ganancia para los gobiernos, puesto que: 1) mejoran la salud de la población, 2) generan ingresos y 3) pueden reducir a largo plazo los costos de atención de salud y perdidas de productividad asociados a las enfermedades no transmisibles.
En la sección 1 se presentan los conceptos económicos relacionados con los costos relacionados a la obesidad y la justificación económica del uso de los impuestos sobre las bebidas azucaradas. En la sección 2 se proporcionan consideraciones clave en cuanto al diseño de los impuestos, incluidos los tipos de tributos, las bases y las tasas de tributación. En la sección 3 se describe la estimación de los posibles ingresos tributarios y su asignación a fines específicos. Luego, en la sección 4 se presenta evidencia sobre en qué medida se prevé que dichos impuestos aumenten los precios de las bebidas gravadas, cambien la demanda de dichas bebidas y den paso a su sustitución por bebidas no gravadas. Finalmente, en la sección 5 se presenta un panorama de las posibles consecuencias no intencionales, así como la evidencia contra los argumentos de oposición a esos impuestos.
Enlace al informe: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/53562/9789275323007_eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y