En nuestro país se ha hecho necesario desarrollar diferentes acciones para contrarrestar los efectos psicológicos de la pandemia de la COVID-19, considerada como una situación de crisis que repercute en niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores, familias y en la sociedad en general.
Las medidas de aislamiento general dirigidas a la población y a grupos específicos han demandado la planificación y ejecución de acciones rápidas dirigidas a mitigar las diferentes reacciones psicológicas en las personas, ofrecer algunos recursos para el control elemental de las emociones, e incrementar los conocimientos sobre la enfermedad y los recursos para prevenirla. leer más