Por segunda vez en menos de cinco años, La Habana organizará las celebraciones centrales por el Día de la Ciencia cubana, instituido en 1990, tres décadas después de que el Comandante en Jefe Fidel Castro esbozó las bases de la política de formación humana y desarrollo profesional-científico del país.
El acto nacional por la efeméride será el próximo 15 de enero en la capital de la nación, anunció este jueves en conferencia de prensa el M.Sc. Armando Rodríguez Batista, directivo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Señaló que en su selección se tuvieron en cuenta los indicadores en la aplicación de los proyectos de investigaciones, el reordenamiento de la actividad científica, el acceso a premios por la obtención de resultados de relevancia, entre ellos de la Academia de Ciencias de Cuba, y el funcionamiento de los Polos científicos territoriales.
Santiago de Cuba ganó la sede del encuentro nacional en 2017 y este año obtuvo la condición de Destacada, al igual que Villa Clara y Guantánamo, según Rodríguez Batista, al frente de la Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación del CITMA.
Adela Haber Vega, delegada del CITMA en la provincia, se refirió a que se dispone de una estrategia provincial de Ciencia, Tecnología e Innovación para el período 2017-2020 y uno de sus objetivos es su promoción y generalización, así como el completamiento del ciclo científico-productivo, en función de la integración de los resultados por cada una de las prioridades.
Mencionó la implementación de un proceso de planificación-gestión estratégica para la construcción colectiva de la sostenibilidad alimentaria a nivel local en municipios, y el perfeccionamiento del manejo de plagas en los cultivos de tomate, pimiento, pepino y melón con la tecnología de cultivos protegidos.
Además, el mejoramiento y conservación de los genofondos porcinos en Cuba, el rescate y estudio de especies de pastos y forrajes para su multiplicación y generalización en la producción agropecuaria sostenible, así como el impacto de inoculantes microbianos en la productividad y tolerancia al estrés ambiental de cereales y leguminosas.
También la producción familiar de huevos y carne de aves, la introducción de nuevas tecnologías para el empleo de microorganismos en la industria de alimentos, producción de materiales y tecnologías de construcción y mantenimiento de las obras.
Incluso, la contribución al diseño y revisión de estructuras especiales frente a la acción del viento, con la construcción de 15 parques de paneles fotovoltaicos que representan 35 MW de energía en el país, mientras en el caso de la salud la determinación de la ganancia funcional en los adultos mayores con trastornos en la movilidad, el equilibrio y las caídas, entre otros proyectos.
En materia de desarrollo energético sobre bases de eficiencia, ahorro y empleo de fuentes de energía renovables, sobresalieron los combustibles alternativos de segunda y tercera generación para motores de combustión interna y la formulación y evaluación de emulsiones con residuales industriales.
Igualmente, las aplicaciones de la capacidad de prevención estratégica del Sistema de Dirección de la Empresas y organizaciones, la gestión innovadora del desarrollo local para el fortalecimiento de la equidad social y el Atlas de la infancia y la adolescencia en Cuba.
Sobre gestión ambiental sostenible, destacó el ordenamiento ambiental para la cuenca del río Guanabo, las colecciones zoológicas, su conservación y manejo, así como la gestión de productos químicos ociosos y caducados de manera segura.
Citó también el reordenamiento de la red de rutas del servicio urbano de pasajeros en La Habana, contribución al desarrollo de materiales y métodos para el dimensionamiento de pavimentos y explanaciones viales en Cuba y un proyecto de agricultura familiar en el municipio de El Cotorro.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias