A uno de los actos de amor más completos que se pueda dar, ese que profesan médicos cubanos a aquellos que nacieron o perdieron su capacidad auditiva, estuvo dedicada la Mesa Redonda de este miércoles 14 de febrero. Junto a varias historias de vida, los protagonistas de uno de los programas de mayor impacto en la calidad de vida de cientos de cubanos compartieron sus experiencias.
La Dra. Osmara Delgado Sánchez, Coordinadora de los Programas de Discapacidad del Ministerio de Salud Pública, explicó que más de mil millones de personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad, y de ellos el 70 por ciento viven en países subdesarrollados. De esos datos, aseguró, lo más alarmante resulta que 360 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad auditiva, y que de ellos 32 millones son niños.
“La Organización Mundial de la Salud la considera como la epidemia oculta, porque uno de cada tres niños tienen pérdidas bilaterales graves. Si vamos a los datos en Cuba, encontramos que alrededor de 115 a 120 niños por año pueden nacer con este padecimiento”, puntualizó.
Respecto a la importancia del diagnóstico temprano de la discapacidad auditiva, la especialista señaló la necesidad de descubrirlas lo más temprano posible, “porque las pérdidas que ocurren antes de los 3 años de edad y no son tratadas pueden conducir a un deterioro cognitivo o un retraso mental”.
Según datos ofrecidos en la Mesa Redonda, hasta 2017 Cuba poseía 52 mil personas identificadas con algún tipo de discapacidad auditiva, una cifra que representa 4.6 personas por cada mil habitantes. Asimismo, dijo que entre los años 2001 y 2003 se realizó por iniciativa de Fidel Castro un Estudio Psicosocial y Clínico Genético de las personas con discapacidad, que arrojó los primeros datos fidedignos sobre el tema.
A su vez, aseguró que esto se incrementa con el elevado envejecimiento de la población cubana, pues un 35 por ciento de la tercera edad presenta algún tipo de discapacidad auditiva.
“Sin embargo, específicamente sobre los niños los datos muestran a Cuba por debajo del promedio si lo comparamos con el resto del mundo. Nosotros hacemos un diagnóstico precoz de los menores que están en grupos de factores de riesgo o que son dados de alta de las unidades de cuidados intensivos desde el año 1983 y hoy tenemos alrededor de 1500 niños que se atienden en cualquier área de salud”, agregó la doctora.
Respecto al Programa Nacional de Discapacidad Auditiva, Delgado Sánchez dijo que desde el año 2012 fue aprobado por el Ministerio de Salud y cuenta con alcance nacional. Su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad auditiva, y dentro de sus tareas previstas hasta 2019 aparecen la prevención de la discapacidad auditiva, el pesquizaje a niños de riesgo y el pesquizaje auditivo universal precoz para todos los niños.
Respecto a esta última acción, la especialista dijo que desde el 2017 se equiparon a toda la red nacional del sistema de salud, desde las maternidades y los hospitales pediátricos para hacer esta búsqueda. Asimismo, se capacitó al personal para garantizar que a todos los recién nacidos se les realice la prueba de emisiones otoacústicas y así identificar si existe algún tipo de problema.
“El objetivo es efectuar el pesquizaje antes del primer mes de nacido del niño, diagnosticarlo antes del primer trimestre y que a los seis meses ya pueda tener un dispositivo de apoyo. Luego de ser evaluado por el Grupo Nacional es candidato a un implante coclear”, explicó.
A su vez, la especialista destacó que esta resulta una tecnología extremadamente cara. Según dijo, el país destina cada año alrededor de 5 millones de dólares para la compra de prótesis auditivas y solo un implante coclear cuesta alrededor de 50 mil euros, “pero nosotros lo hacemos gratuito para los niños”.
Una obra de infinito amor
En otro momento, el Dr. Antonio Paz Cordovés, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, explicó que un implante coclear es un dispositivo electrónico que sustituye las funciones del oído. Asimismo, dijo que los que posee Cuba son de los más avanzados en el planeta y producidos por las compañías más prestigiosas.
“Los pacientes que son tributarios de un implante de este tipo sufren por diferentes causas un daño en el oído interno. Estos implantes tienen un componente interno, colocado mediante una compleja cirugía para colocar un as de electrodos dentro de la cóclea en contacto con el nervio auditivo. El componente externo, por su parte, consta de un micrófono y un procesador capaz de transformar las ondas sonoras del medio ambiente en potenciales eléctricos”, explicó.
Durante su intervención, Paz Cordovés habló sobre las atenciones que brinda el Grupo Nacional a cada uno de los pacientes. “Aquí se les garantizan los accesorios. El país se esfuerza para ello y tratamos de siempre tener disponibilidad, porque los dispositivos externos deben ser renovados cada cierto tiempo”.
El doctor habló sobre lo meritorio de que el programa vinculado a los implantes cocleares tiene ya 20 años de existencia, aunque desde 1987 ya teníamos antecedentes del trabajo con estos dispositivos. Fuimos ganando experiencia y consolidando el grupo. También recordó el impulso dado por Fidel al programa y las largas noches hablando sobre cómo perfeccionar esa labor en el país.
En otro momento de esta Mesa Redonda, la Dra. Sandra Bermejo Guerra, Asesora Nacional de Audiología, explicó que cualquier persona puede obtener un implante coclear, siempre que exista una pérdida de la audición de grado severo profundo. Sin embargo, en los niños es más importante porque es el período de adquisición del lenguaje y si no se interviene adecuadamente sobreviene la mudez por la falta de audición.
Asimismo, dijo que niños de cualquier parte del país son beneficiados con esta tecnología, “porque nuestro programa es nacional y único en el mundo por sus características de interrelación de los grupos multidisciplinarios que existen en cada provincia”. A su vez, agradeció el apoyo de cada provincia, sobre todo en las primeras etapas del proceso, así como de las instituciones científicas que siempre han estado junto al Grupo Nacional en este programa.
El Dr. Antonio Paz Cordovez, Jefe de otorrinolaringología del hospital Hermanos Ameijeiras también comentó sobre los programas para la formación de nuevos especialistas en esta materia.
Al respecto dijo que “hoy se forman expertos en cirugía de oído para los implantes cocleares pero también audiólogos. Estos últimos son los que se encargan de la parte clínica del asunto y son sumamente importantes en el diagnóstico de la sordera, en la habilitación protésica y la programación de ese implante coclear”.
Más adelante señaló que resulta fundamental el trabajo en equipo ya que una mala programación podría oparcar el resultado de una buena operación. “Cuántos implantados vemos en otros países que a veces no escuchan bien una letra o una palabra. Para evitar ese tipo de problemas resulta vital la formación de las diferentes especialidades”, advirtió.
Una característica especial de nuestro país es que se han implantado a 31 sordo-ciegos, siendo uno de los de mayor tasa en este sentido.
“Muchas veces vemos como los sordo-ciegos son los más afectados en el mundo pues tienen un poder adquisitivo muy bajo, sin embargo en Cuba tienen prioridad aquellos que tiene múltiple discapacidad”, subrayó.
Entre los desafíos que tiene este programa, dijo Paz Cordovéz, está la formación. “Salimos casi de la nada y a partir del impulso que nos dios el Centro de Neurociencias de Cuba comenzamos el desarrollo de este proceso”.
Al comentar sobre los daños del bloqueo comentó que esta política afecta a esta especialidad igualmente, sin embargo “nosotros nos imponemos por la voluntad y la decisión de nuestros médicos. Yo creo que por eso mismo son los buenos resultados de Cuba en esta materia”.
Fuente: Cubadebate