Miles de profesionales de la Enfermería en Cuba se han preparado para la reducción de riesgos ante desastres, desde el nivel de atención primaria, secundaria y terciaria, anunció una experta del tema.
En conversación con la ACN, la Licenciada y Máster en Enfermería Yudix Ferreiro, profesora de la Escuela Nacional de Salud Pública (Ensap) dijo que existen diferentes formas organizativas mediante cursos, talleres, diplomados y entrenamientos.
Además en la Ensap se imparte la Maestría de Salud y Desastres, en la cual también se preparan para la investigación, no sólo a enfermeros, sino de otras disciplinas implícitas en la reducción de riesgos de desastres en todos los niveles, aseveró.
Ha sido un trabajo arduo, que comenzó en 2010 en el Centro Latinoamericano de Medicina de Desastres y se le ha dado continuidad en la Ensap, donde se entrenan a los docentes, subrayó.
También en esa institución realizan intercambios de experiencias con profesionales de la especialidad de otros países como Chile, Perú y Brasil, enfatizó.
El congreso Enfermería 2017, que concluyó esta semana en la capital, con la participación de más de 400 delegados de unos 15 países ha constituido un pilar importante por los temas tratados, que contribuyen a elevar la excelencia en los servicios, opinó la catedrática.
Entre ellos citó el de Enfermería de práctica avanzada, el cual “podemos retomarlo para fortalecer aún más las competencias que se identifican en esta área del conocimiento”, dijo.
Se refirió a la toma de decisiones oportunas, eficaces, la identificación de los peligros y riesgos de desastres de la población, para propiciar que no ocurran muertes, proteger los bienes personales de los efectos que provocan los desastres de origen natural u otro tipo.
En tal sentido trabajamos intensamente para fortalecer el sistema nacional de salud en la reducción de riesgos de desastres, remarcó.
Aseguró que el personal de enfermería tiene capacidad para identificar a los grupos vulnerables, a los ancianos, niños, embarazadas, cómo evacuarlos ante situaciones de desastres.
Significó que en los momentos del huracán Irma con mucha decisión le brindaron la protección que necesita el ser humano ante un fenómeno de ese tipo, y después, en la recuperación.
La Máster en Ciencias Idalmis Infante Ochoa, presidenta de la Sociedad Cubana y jefa nacional de Enfermería, explicó a la ACN que esa profesión está representada desde 1960 por la primera brigada médica que partió hacia Chile tras el terremoto, y hasta la fecha más de 68 mil enfermeros y enfermeras han prestado colaboración internacional en los países donde Cuba ha estado presente.
Ser cada día mejores profesionales, más competentes, éticos, con valores espirituales y humanos para poder ayudar a los enfermos que tanto nos necesitan, constituyen retos del personal de esa rama, enfatizó Infante Ochoa, también presidenta del comité organizador del evento, que sesionó durante cinco días en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias