Ha pasado a la inmortalidad el Profesor Consultante Dr. Geni Ruaigip Muisi del Hospital Universitario Ginecobstétrico Eusebio Hernández.
Geni Ruaigip Muisi nació el 2 de marzo del año 1942, en la provincia Guantánamo, en el seno de una familia obrera de inmigrantes árabes libaneses, de “la tierra de los cedros y abetos”. Es el 5º de los hijos de Doña Wasilia Muisi y Don Yeries Yaub Ruaigip.
Inició sus estudios en su natal Guantánamo, donde pasó su infancia y la mayor parte de su adolescencia y cursó las enseñanzas primaria y secundaria en el colegio “La Salle”, las cuales concluyó en los años 1953 y 1956 respectivamente, luego de lo cual se graduó como Bachiller en Ciencias y Letras en 1958.
Desde pequeño pensó siempre en “…estudiar Medicina…”, “…pensé ser cirujano o ginecobstetra”.
Después del triunfo Revolucionario se trasladó a La Habana, donde inició sus estudios universitarios de Medicina, en la Universidad de La Habana.
En sus años de estudios de Medicina sobresalía docentemente y sus calificaciones eran las mejores, por lo que muchos venían a él para que les repasara y explicara temas de difícil comprensión y a quienes ayudaba sin vacilar, acostumbrado, desde que cursaba sus estudios preuniversitarios en Oriente, a “dar una mano” a colegas que acudían a él por ayuda. Participaba puntualmente en movilizaciones y trabajos voluntarios.
Desde que comenzó a estudiar su carrera hacía constantemente guardias voluntarias. “Se metía con internos en distintos hospitales para hacer guardias con ellos” y fue oficialmente alumno ayudante de Ginecología y Obstetricia, especialidad con que siempre soñó y de la cual fue interno vertical después de graduado. Pero… ¿Qué le motivó a estudiar Ginecobstetricia? La respuesta es tan interesante como paradójica. Fue su timidez la que lo compulsó a estudiar Ginecobstetricia, pues como él mismo refería, siempre fue un muchacho muy tímido, sobre todo en el área sexual, por lo cual siempre procuró vencer su timidez. Para esto solía leer revistas de Ginecología y Sexología y como resultado logró librarse de la timidez y terminó fascinado por esta hermosa ciencia.
Sin haberse graduado como médico ya impartía clases como instructor no graduado. Su graduación como médico general ocurre en 1966.
Superó exitosamente el período de estudio de la especialidad, presentando numerosos trabajos y sobresaliendo en sus resultados académicos.
Una vez graduado como especialista, es ubicado en el Hospital de Güane, Pinar del Río, donde fue Subdirector y Responsable Regional de Ginecología y Obstetricia. En 1968 es trasladado al Hospital Materno de Pinar del Río por necesidades administrativas. Debido a los resultados alcanzados en las evaluaciones en 1970, pasó a laborar al Hospital “González Coro” en Ciudad de La Habana, del que fue fundador. En 1973, el municipio Trinidad necesitó especialistas en Ginecobstetricia, razón por la cual se trasladó hasta allí y permaneció prestando servicios durante tres años, terminados los cuales se presentó en oposición a una plaza en el Hospital Eusebio Hernández, que obtuvo en 1976. Desde entonces se mantuvo ejerciendo su profesión en la “Maternidad Obrera”, pero no sin antes haber dejado su huella en los lugares en que trabajó.
El Doctor Geni Ruaigip publicó artículos a nivel internacional y nacional. Participó en 17 cursos internacionales como profesor y asesoró unas 30 tesis de especialistas a lo largo de su ejecutoria docente. Recibió múltiples cursos, entre los cuales se hallan los de Pedagogía, Filosofía, cirujanización, del Programa de Atención Materna-Infantil (PAMI) y un curso de Cirugía de Mínimo Acceso en Atlanta, Georgia, Estados Unidos en el año 2002.
Impartió cursos de posgrado, participó en eventos científicos y congresos, nacionales e internacionales para compartir sus resultados y experiencias en esta rama del saber científico.
El Dr. Geni Ruaigip se mantuvo activo hasta sus últimos días en el ejercicio de su profesión impartiendo conferencias y seminarios a estudiantes de 4º año de la Facultad de Ciencias Médicas Finlay Albarrán y Victoria de Girón, así como a internos y residentes, desarrollando una docencia caracterizada por el empleo de métodos y procedimientos activos y materiales actualizados. Fue Profesor del servicio de Laparoscopía donde evaluaba con rigor a residentes de 4º año de su especialidad y a residentes en entrenamiento de otros hospitales, poniendo de manifiesto una de sus características más sobresalientes como Profesor: “la exigencia profesional” y demandando el máximo de sus estudiantes. Trabajó por reducir los índices de cesáreas tanto a nivel del centro como a nivel nacional. Fue el primero en Cuba en hacer interrupciones tardías del embarazo por medio del “rivanol” y el primero en difundir su uso.
Entre los Títulos y honores recibidos:
- Se halló entre los Fundadores de la Cirugía de mínimo acceso del país en Ginecología.
- Alcanzó el Primer y Segundo grado de Especialización en Ginecología y Obstetricia
- Obtuvo el Grado de Profesor Consultante.
- Al fallecer era Miembro Titular de la Sociedad Científica Cubana de Obstetricia y Ginecología.
Hasta su deceso, el Dr. Geni Ruaigip gozó del respeto y consideración de sus estudiantes y compañeros dentro y fuera del centro, siendo considerado “…magnífico como persona…” y con magníficas relaciones humanas. Fue ejemplo en el hospital y en la especialidad, muy querido por los trabajadores…” Fue alguien “…muy respetado en el hospital, muy querido, porque sembró y, “el que siembra recoge”.
De él, el Profesor Consultante Julio Mora dijo: “En nuestra especialidad, además de tener conocimiento, uno tiene que tener habilidades manuales, en muchos aspectos. Geni es un tipo sagaz y muy decidido…”, El profesor Ruaigip llegó a la meta que se propuso desde pequeño y deseó siempre pasar el resto de su vida prestando sus servicios a la medicina cubana. El consejo que lega a los jóvenes que están iniciando sus estudios universitarios en la carrera de medicina: “Quiero que sean médicos, que estudien mucho y que sean muy humanos, (…) que atiendan a todos por igual sin excepción de personas. Hay que ser humano, hay que ser humilde y hay que tener corazón para todas las cosas”.
Notas tomadas del sitio web de la FCM Finlay Albarrán. Autores: Ana Lourdes Aldana González, Lázaro Daniel Sosa García (estudiantes de medicina). [05/07/2021]
Quienes tuvimos el privilegio de ser sus colegas durante su vida profesional le recordaremos siempre por su educación, decencia, locuacidad, buena disposición, cordialidad, sencillez, buen gusto, buenas maneras, por su carisma humano y profesional. Ha dejado de existir físicamente una gran persona.