Con 3,6 fallecidos x c/1000 nacidos vivos, la provincia sobresalió otra vez por su indicador. Los municipios más destacados fueron Cabaiguán y La Sierpe, al no registrar fallecidos en el período. La provincia logró disminuir la tasa desde 20,1 en 1976 a 2,0 en 2017 (la mejor de su historia) situándose a la vanguardia en el país en este indicador, considerado por la Organización Mundial de la Salud como reflejo del estado sanitario de la población. [Más información]
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Por tercera ocasión que alcanza menos de 4. Carlos M. de Céspedes, Esmeralda, Sibanicú y Jimaguayú no reportan defunciones en menores de un año y Camagüey registró una tasa menor de 3 (inferior a la media provincial). Estos resultados, expresión de vida y calidad, reflejan el esfuerzo de los profesionales en la Atención Primaria y Secundaria (hospitales pediátrico Eduardo Agramonte Piña y materno infantil provinciales Ana Betancourt. Este último, con 5 574 nacidos vivos en 2019 y una tasa de mortalidad de 1,2 x 1000 NV, por cuarto año consecutivo por debajo de 2, resultó la tercera mejor de su historia, de acuerdo a información ofrecida por su director, el Prof. MSc Sigfrido Valdés Dacal). [Más información]
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Cienfuegos culminó 2019 con la tasa de mortalidad infantil más baja del país: 3,47 x 1000 nacidos vivos, nuevamente. La tasa expresa el respaldo de la Atención Primaria, la Maternidad del hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima y del Pediátrico, entre otros factores, a un sistema coordinado para la atención a la gestante y el recién nacido. Abreus y Rodas concluyen 2019 con cero mortalidad infantil y la montaña cienfueguera acumula 5 años con igual resultado. [Más información]
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