Nuestro sistema nacional de salud cuenta con el privilegio y al mismo tiempo fortaleza, de haber desarrollado a plenitud la psicología que, como ciencia y profesión, se ha dedicado al cuidado de la salud de nuestro pueblo.
Las psicólogas y psicólogos cubanos hemos acumulado una considerable experiencia en diversos campos de trabajo, y en especial, en la atención a damnificados en situaciones de catástrofe y desastres naturales, junto a otros profesionales de la salud, trabajando en verdaderos equipos interdisciplinarios en el contexto de un enfoque social y humanista del proceso salud enfermedad.
En el momento que se vive, enfrentando el COVID-19, se están realizando verdaderas proezas por médicos y otros trabajadores de la salud, con alto sentido humanista y solidario y con concepciones salubristas que fueron punto de partida de los sistemas de salud hace ya varias décadas. Se despliega devoción, entrega y altruismo, además de competencia, en la lucha cotidiana contra el coronavirus. Los psicólogos cubanos, conscientes del papel que pueden jugar en esta contienda, ofrecen su disposición para trabajar unidos a estos profesionales y acometer cualquier tarea en el tiempo y lugar que consideren los directivos de nuestro Ministerio de Salud Pública.
Con acciones concretas, se pueden abrir canales de asesoría y de comunicación telefónica o por correo para brindar apoyo psicológico a pacientes y familiares que están siendo atendidos, así como a profesionales de la salud. En las unidades de atención primaria y algunos hospitales, los estudiantes y todo el personal que realiza pesquisas activas en la comunidad, podrían perfeccionar sus herramientas psicológicas en acciones de comunicación, elevando la percepción de riesgo y el auto-cuidado sin realizar iatrogenias ni estimular actitudes o conductas alarmistas. Se puede ofrecer atención psicológica a los médicos y otros profesionales que se dedican a la atención directa a enfermos, en la primera línea de combate contra la enfermedad, con el fin de legitimar y modular sus emociones, temores e identificar síntomas tempranos de fatiga emocional y desgaste. A este personal que atiende pacientes confirmados, así como a sospechosos, se pueden brindar recursos psicológicos de manejo de ansiedad sin dejar de estar alertas, así como recomendar pautas de auto-observación para el reconocimiento de estados emocionales negativos y otras acciones psicológicas para su auto-cuidado.
El Grupo Nacional de Psicología y la Sociedad Cubana de Psicología de la Salud comparten el sentir de nuestro pueblo y las medidas tomadas por la dirección del gobierno y de nuestro Ministerio y en nombre de los psicólogos cubanos deseamos transmitir nuestra disposición a cualquier tipo de colaboración que pueda contribuir al bienestar de nuestra población y de nuestros profesionales, a quienes deseamos éxitos en su diario accionar.
Dejar un comentario