La diabetes es una enfermedad crónica de alta incidencia en la población cubana, por lo que la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad, tiene entre sus objetivos ofrecerles a las personas un mejor disfrute de su salud sexual.
“Aunque la salud sexual hace muchos años forma parte indisoluble del concepto de salud— de la cual no puede hablarse en su forma integral, sino se tiene en cuenta este importante elemento— en la práctica, eso que es tan obvio desde el punto de vista conceptual, aún no se expresa lo suficiente”, dijo a Granma la doctora Daysi Navarro Despaigne, especialista en endocrinología del Instituto Nacional de Endocrinología.
Justo de esta dicotomía surge la idea del Consenso sobre salud sexual en personas con diabetes, celebrado este viernes en el hotel Habana Libre —subrayó la experta— quien enfatizó que muchas veces las distintas disciplinas (médicos, psicólogos, sexólogos…) miran la salud sexual por separado, o solo como un problema.
“La diabetes es una enfermedad crónica frecuente que se incrementa con la edad, y en nuestro país tiene una alta incidencia, además de que estamos frente a una creciente población envejecida. De ahí que, lógicamente, la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes), tiene entre sus objetivos ofrecerles a las personas un mejor disfrute de su salud sexual”, señaló la doctora Navarro Despaigne.
Para la especialista es imprescindible tomar en cuenta estos aspectos epidemiológicos, y el hecho de que actualmente no existen muchas referencias bibliográficas donde se analicen ambos aspectos de conjunto. “Aunque hay evidencia de que las personas con diabetes tienen más trastornos de su salud sexual y reproductiva, lo que sucede es que por lo general o se estudia la diabetes o la sexualidad. Pero se desconoce cuántas personas están afectadas, cómo se expresa, qué hacer, cómo prevenir los malestares, qué piensan estas personas con diabetes; específicamente las personas cubanas que padecen esta enfermedad porque los resultados de un país no pueden aplicarse a otros, en un campo como la sexualidad que tiene además un componente cultural y educativo”, puntualizó la entrevistada.
Precisamente el objetivo de este consenso fue buscar elementos sobre los cuales trabajar para brindarles a todos los especialistas que atienden a las personas con diabetes, a todos los niveles del sistema nacional de salud con independencia de su especialidad, recursos para poder identificar precozmente los problemas si es que existen, saber cuáles son los factores que se relacionan y por supuesto establecer tratamiento preventivo y el tratamiento específico, explicó.
En la cita, de indiscutible valor científico, y a la que asistieron profesionales de varias ramas como endocrinólogos, pediatras, psicólogos, psiquiatras y sexólogos de todo el país, entre otros profesionales, se debatió sobre las particularidades de esta enfermedad asociada a la salud sexual en cada ciclo de la vida, desde los adolescentes hasta los adultos mayores.
Tomado de Granma