El nivel de la proteína LKB1 se postula como un marcador que indica el riesgo de desarrollar cáncer de piel, ya que esta proteína desempeña un papel esencial en el proceso de reparación del ADN dañado por la radiación ultravioleta, según se desprende de los resultados de un estudio dirigido por Juan Ángel Recio, del grupo de Melanoma del Valle de Hebrón Instituto de Investigación (VHIR).