El hallazgo de que son capaces de convertirse en células endoteliales, las células que forman los vasos sanguíneos, abre una nueva línea de investigación para regenerar el corazón.
Determinadas células implicadas en la formación del tejido cicatricial del corazón (la lesión que se produce tras un infarto), conocidas como fibroblastos, tienen la capacidad de convertirse en células endoteliales, las células que forman los vasos sanguíneos. El hallazgo, que se publica en Nature, podría servir para iniciar una nueva vía para el tratamiento de personas que han sufrido un ataque al corazón, ya que el aumento del número de vasos sanguíneos en el corazón incrementa su capacidad para curarse después de la lesión.