El Instituto Karolinska ha anunciado en Estocolmo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología 2014 para May-Britt y Edvard Moser, directores del Instituto de Neurociencias Kavli, en Noruega, y John O’Keefe por sus trabajos sobre la representación espacial en el cerebro.
Los tres premiados son considerados pioneros en la investigación sobre los mecanismos cerebrales para representar el espacio y el jurado ha reconocido sus hallazgos de las células que forman el sistema de posicionamiento espacial de nuestro cerebro y que nos permite saber dónde nos encontramos en cada momento o cómo llegar de un sitio a otro.
En 1971, John O’Keefe (Nueva York, 1939) descubrió el primer componente de este GPS cerebral, un tipo de célula nerviosa localizada en el hipocampo “y que está siempre activada cuando los ratones se encuentran en un cierto lugar de una habitación”, como explica el Jurado en su acta del premio. Al descubrir que al cambiar de ubicación en la sala, el cerebro de los roedores activaba otro grupo de células diferentes, O’Keefe concluyó que esta familia celular (denominadas células de lugar) componía una especie de mapa de lugar en nuestro cerebro.
Hubo que esperar hasta el año 2005 para que el matrimonio noruego formado por May-Britt (Fosnavag, 1963) y su marido Edvard Moser (Alesund, 1962) descubriese otra pieza clave de este mecanismo neurológico, otro tipo de células (denominadas de red o grid, en inglés) implicadas en un posicionamiento y localización más detallado en el espacio y que nos permiten navegar a través de un entorno complejo sin desorientarnos.
Aunque los estudios de estos tres pioneros de la neurociencia se llevaron a cabo sobre todo en ratones, estudios recientes con pacientes sometidos a técnicas neuroquirúrgicas, han permitido demostrar que el ser humano también dispone de esta compleja interconexión neuronal entre las células de lugar y las células de red que le permite relacionarse y moverse a través de un espacio físico.
O’Keefe -que ostenta el doble pasaporte estadounidense y británico- es en la actualidad director del Centro Sainsbury de Circuitos Neuronales del University College de Londres (Reino Unido), mientras que Moser y Britt dirigen el Instituto Kavli de Neurociencia y el Centro de Biología de la Memoria (KI/CBM) de Trondheim (Noruega).
11 mujeres en un siglo
Éste es el primero de los galardones que la academia sueca entregará en los próximos días, y al que seguirán los de Física, Química, Literatura, el de la Paz y Economía. Todos ellos están dotados con un premio económico de ocho millones de coronas suecas (unos 880.000 euros) que los ganadores deberán compartir.
En 2013, el Nobel de Medicina recayó en los estadounidenses James E. Rothman, Randy W. Schekman y el alemán (de origen, aunque residente en EEUU) Thomas Südhof por sus descubrimientos en la maquinaria que regula el tráfico celular. Un año antes, en 2012, el Karolisnka se decantó por Shinya Yamanaka y John B. Gurdon por sus trabajos en reprogramación celular, que han resultado clave en los avances logrados por la medicina regenerativa en los últimos años.
Con la excepción de Robert Edwards, premiado en solitario en 2010 por sus logros en el campo de la fecundación in vitro, todos los Nobel de Medicina desde el año 2000 han sido compartidos por dos o más investigadores. En los últimos 14 años, sólo cuatro mujeres han figurado en el listado de 31 premiados con el Nobel de Medicina en este periodo; mientras que si el retrovisor se amplía hasta 1901, 11 científicas figuran entre las premiadas, un selecto club al que se suma ahora el nombre de MayBritt. Además, es la quinta vez en la historia que el premio se otorga a un matrimonio.
Fuente: El Mundo.es