El cáncer de próstata es el segundo más frecuente en hombres en todo el mundo. Solo en el Reino Unido, son 35.000 los casos nuevos que aparecen cada año, y la cifra de muertes está en torno a las 10.000.
La incidencia de este tipo de cáncer es más alta en las naciones industrializadas, lo cual algunos expertos creen que está relacionado con el estilo de vida típico en esos países, dominado por una dieta cargada de grasas y un ocio esencialmente sedentario.
Los resultados de una investigación realizada por especialistas de las universidades de Cambridge, Bristol y Oxford, todas ellas en el Reino Unido, indican que el tomate ayuda a prevenir el cáncer de próstata.
El equipo de Vanessa Er, de la Universidad de Bristol, y David Neal, de la de Cambridge, estudió las dietas y el estilo de vida de 1.806 hombres de edades comprendidas entre los 50 y los 69 años, con cáncer de próstata, y los comparó con 12.005 hombres sin él.
Los alimentos más beneficiosos para la prevención del cáncer de próstata resultaron ser los tomates y sus derivados, tales como zumo y salsa de tomate, encontrándose un riesgo un 18 por ciento inferior de padecer cáncer de próstata en los hombres que comían no menos de el equivalente a 10 tomates medianos cada semana. Se cree que esto es debido al licopeno, un antioxidante que combate a las toxinas que pueden causar daños en el ADN y en la célula.
Aunque los resultados del estudio sugieren que los tomates son importantes en la prevención del cáncer de próstata, se necesita hacer estudios adicionales para confirmarlo. En cualquier caso, los hombres deberían comer una amplia variedad de frutas y verduras, mantener un peso saludable y mantenerse activos.
Fuente: NCYT