Hospital Ginecobstétrico “América Arias” de La Habana

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Ubicado en la manzana comprendida entre las calles G, H, Línea y 11, de la barriada del Vedado capitalino, el Hospital “América Arias” o Maternidad de Línea, como lo conocemos los cubanos, fue inaugurado el 25 de diciembre de 1930 por Miguel Mariano Gómez Arias, hijo de la ilustre patriota y Alcalde de la Habana en ese momento, quien años más tarde fuera Presidente de Cuba, entre 1936 y 1940.

En los terrenos seleccionados para su construcción existió anteriormente un campo de béisbol, lugar donde se cuenta, fue realizado el Primer Campeonato Cubano de Béisbol, en la segunda mitad del siglo XIX.

Fue edificado por los prolíferos arquitectos Govantes y Cabarrocas, con una fuerte estructura de acero y hormigón. Sus exteriores, recubiertos en piedra de Jaimanitas y ladrillo, ofrecen una apariencia muy propicia para su entorno.

La edificación fue diseñada rectangularmente, con una rotonda central articulada a su alrededor, conformada por columnas de influjo románico, rematado en su cumbre con una vidriera de cristales de colores, a modo de lumbrera, mediante la que se da paso a la luz natural hacia su interior. Alrededor de los cuatro patios interiores, que le proporcionan ventilación, se ubican los indispensables salones, consultas, laboratorios, etc.

Para embellecer sus áreas verdes se colocaron allí algunas esculturas realizadas por el propio Cabarrocas, y fueron sus propios arquitectos quienes también realizaron la ampliación que requirió la edificación en el año 1957, en la cual mantuvieron el mismo característico estilo.

El edificio se define, desde el punto de vista estilístico, dentro de una línea moderada del Art Decó, con una fuerte ascendencia de la arquitectura románica, con lo que se concilian dos tendencias muy frecuentes en esa época: el arte decorativo y los “revivals” o referentes historicistas.

Recordemos que el Art Déco llegó a Cuba en los años 20, donde encontró un espacio para sus numerosas expresiones artísticas y extendió rápidamente su presencia en las diferentes estructuras arquitectónicas tales como teatros, cines, residencias, edificios de apartamentos y hospitales, como el que nos ocupa y algunos más.

Su diseño marcó pautas que lo llevaron a ser considerado en su época el primer gran hospital de La Habana, porque independientemente de que propuso el concepto de varias plantas y no el de los tradicionales pabellones aislados, fue un modelo en su tipo, debido a la eficiente distribución de sus diferentes niveles y a la funcional organización de todas sus prácticas en un solo complejo hospitalario.

Respecto a su denominación puede que muchos no sepan que en su inauguración este hospital llevó el nombre de “Elvira Machado”, esposa del malamente recordado Presidente de igual apellido, pero en 1933, concluido el “Machadato”, se decidió nombrar al hospital “América Arias”.

Pasado algún tiempo, el Director del centro hospitalario propuso,  por considerar de poca relevancia a esta figura, cambiar el nombre del hospital, lo que lo llevó a consultar al Historiador de la Ciudad, respetabilísimo Doctor Emilio Roig de Leuchsenring, quien le respondió, y cito: “el hospital no lleva el nombre de América Arias por ser esta ciudadana madre y esposa de Ex-presidentes de la República, sino por ser ella una ilustre Capitana, mensajera y enfermera de los combatientes de la Guerra de Independencia…”

Además, le argumentó que: “si alguien era merecedora de que este hospital llevara su nombre era la distinguida Doña América, como le decía el pueblo, pues fue una mujer amiga de los pobres que dedicó todo el tiempo posible a usar sus influencias a favor de las nobles causas…”

Después de casi 90 años de inaugurado, este hospital de ginecobstetricia, donde han nacido varias generaciones de cubanos, continua brindando atención especializada en ginecología, obstetricia y neonatología, además de atender diversas patologías relacionadas con otras especialidades médicas.

Tomado de: Radio Ciudad La Habana

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