Artículo nº 2001. Vol 14 nº 10, octubre 2014.
Autor: Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
Buscar Artículo en REMI
Buscar Resumen
Buscar Texto Completo
Introducción: La combinación de antibióticos en las infecciones graves puede tener dos objetivos: ampliar el espectro o la cobertura antimicrobiana, de manera que se reduzca la posibilidad de dejar sin cubrir el microorganismo causal; tratar un microorganismo difícil con dos antibióticos, para, consiguiendo un efecto sinérgico o al menos aditivo, aumentar la efectividad de la antibioterapia.
Muchos estudios sobre tratamiento antibiótico combinado no han distinguido claramente estos dos objetivos, lo que les resta utilidad y validez. En el caso particular de las infecciones por Pseudomonas aeruginosa, la elevada tasa de resistencias obliga a considerar siempre el primer objetivo (p. ej.: prescribir dos antibióticos potencialmente activos, para asegurarse de que al menos uno lo es); respecto al segundo objetivo, tradicionalmente se ha considerado que “dos antibióticos activos es mejor que uno”, pero la evidencia en este sentido es controvertida.