Aunque ahora nos pueda parecer una idea irracional, hasta antes de los años 1800s el lavado de manos no era una práctica común, incluso dentro del entorno médico. No fue sino hasta 1847 cuando el médico húngaro, Ignác Philipp Semmelweis,  promulga su teoría sobre el contagio de la fiebre puerperal y la mala higiene de las manos de los profesionales de salud de la época y propone el lavado de manos mandatorio con cal clorada. Esta teoría, le costaría su reputación como médico, pero  ha salvado la vida de millones de personas por enfermedades fácilmente prevenibles. Semmelweis hoy en día es conocido como ¨el salvador de madres¨ ya que fue quien logró asociar la morbilidad y mortalidad de ciertas pacientes que daban a luz con quienes las atendían (StewardsonPittet, 2011). Leer más

Lavarse las manos es como una vacuna “autoadministrada”. Implica cinco pasos simples y eficaces (mojar, enjabonar, frotar, enjuagar, secar) que puede seguir para reducir la propagación de enfermedades diarreicas y respiratorias, a fin de mantenerse saludable. El lavado de manos regular, particularmente antes y después de ciertas actividades, es una de las mejores maneras de evitar enfermarse, eliminar los microbios y prevenir transmitirlos a otras personas.

Obtenga más información sobre cuándo y cómo lavarse las manos, la importancia de usar agua y jabón, y qué puede hacer si no cuenta con agua corriente limpia ni jabón. Ya sea que esté en su hogar, en el trabajo, viajando o que ya esté enfermo, averigüe cómo la buena higiene de las manos puede protegerlos a usted, su familia y a otras personas Leer más