Obesidad y migraña

El término migraña proviene del griego hemikranion que significa “un lado de la cabeza”.  También es llamada jaqueca, el nombre proviene del árabe y su significado es “media cabeza”.

En el siglo V antes de Cristo fue descrito por Hipócrates el primer enfermo que, probablemente, sufría de migraña, aunque la primera explicación detallada fue hecha por el médico Areteo de Capadocia en el siglo II después de Cristo.

Su manifestación principal es un dolor de cabeza muy intenso en quienes la padecen.

Esta enfermedad es de base genética. El dolor casi siempre es de gran intensidad y afecta a la mitad derecha o izquierda de la cabeza. Se puede acompañar de sensibilidad a la luz y al sonido y de náuseas con vómitos.

La migraña puede ser episódica cuando se presenta catorce o menos días del mes. Las crónicas son padecidas quince días mensuales como mínimo. 

Obesidad dolorosa

En una reciente investigación se encontró cómo la obesidad podía aumentar las posibilidades de sufrir crisis episódicas de migraña.

En un gran grupo de 3 700 personas adultas se encontró cómo aquellos con un índice de masa corporal por encima de lo establecido tenían muchas más posibilidades de sufrir de migrañas en relación con quienes tenían un índice normal.

Se hizo más evidente entre mujeres, personas de la raza blanca y los menores de 50 años.

Según los autores de esta investigación de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, y presentada en el International Headache Congress, en Boston, los resultados apuntan a que los obesos tiene un riesgo mayor de sufrir de más migrañas, aunque estas sean de baja frecuencia. 

Las razones

Aunque aún no existe una explicación definitiva para revelar esta relación, teóricamente se habla sobre determinadas sustancias inflamatorias del tejido adiposo liberadas en el organismo.

A mayor cantidad de grasa también aumentan dichas sustancias. Como las mujeres de menor edad poseen proporcionalmente más tejido adiposo en relación a los hombres, pudiera explicarse de esta manera por lo menos parcialmente, la mayor frecuencia de los dolores de cabeza en el sexo femenino.

Otra explicación pudiera radicar en el hipotálamo, zona del cerebro activada durante las migrañas, pero al mismo tiempo es un territorio donde también se controla el impulso de comer.

Por otra parte, quienes padecen de jaquecas suelen ser menos activos y más sedentarios, conducta asociada con el aumento del peso corporal.

Y todo giraría en un círculo vicioso de la obesidad a la migraña y viceversa. 

Combatiendo los dolores

En estudios pequeños a personas obesas con estos intensos dolores de cabeza, al bajar de peso varias de ellas refirieron menos crisis dolorosas después de eliminar las libras sobrantes.

En el momento actual es necesario realizar nuevos estudios para mayores precisiones.

Porque también una alimentación saludable conduce a la eliminación del peso excesivo y conlleva a prescindir de alimentos procesados, de comidas ricas en calorías y de bebidas alcohólicas; factores desencadenantes de migraña.

Y tal vez sean estos cambios hacia buenos estilos de vida alimentarios los responsables de reducir la frecuencia de las migrañas, tanto o más que la reducción del peso corporal por sí misma.

No obstante, y como todo parece entrelazado, las personas obesas con migraña siempre se van a favorecer si adoptan estilos de vida saludables en cuanto a su alimentación, actividad física y normalización de su peso corporal.

Dr. Alberto Quirantes Hernández
Jefe del Servicio de Endocrinología
del Hospital Docente “Dr. Salvador Allende” 

Fuente: CUBAHORA

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