Latinoamérica y Caribe: La batalla por la igualdad de género

Santiago de Chile (PL) A un año de la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que tendrá por sede a República Dominicana en octubre de 2013, expertas buscan promover políticas públicas que favorezcan la integración de las féminas al mercado laboral, y en general al desempeño en sus naciones.

Atrapadas por las labores domésticas y por sociedades aún con mentalidad patriarcal, llaman la atención incluso los intentos de hacerlas retroceder en cuanto a derechos que conquistaron arduamente, por lo que deben estar atentas a cualquier movimiento en este sentido, según expresó la ministra de la Secretaría de Políticas para las Mujeres de Brasil, Eleonora Menicucci.

En una reunión de la mesa directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe en la sede de la Cepal, se puso de manifiesto que pese al crecimiento económico en países de la región, persiste la poca presencia de mujeres en el mercado laboral.

Estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 11 naciones del área evidencian que el 80 por ciento del trabajo no remunerado (referido a las labores domésticas) se deposita en los brazos de las mujeres.

En ese sentido, este organismo de Naciones Unidas considera necesario fomentar la inversión estatal en función de proporcionar servicios asistenciales que flexibilicen la fuerza productiva de la mujer y le permita entrar de manera fluida al mercado laboral, a tiempo completo.

Ello debe traducirse en un mayor número de inversiones en guarderías, en los cuidados que generalmente recaen en los hombros de las mujeres, en más políticas de apoyo a las personas dependientes.

Asimismo, la aceptación de la mujer en la toma de decisiones dentro de los sistemas políticos prevalece como otro de los grandes desafíos para la igualdad de género en la región.

En entrevista con Prensa Latina, la directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, Sonia Montaño, consideró que si se hace un análisis sociológico, sería perceptible que la presencia de las mujeres en la toma de decisiones es muy bien aceptada a nivel comunitario, social, popular, incluso regional.

“Donde se tranca el tema en general es en el sistema político”, consideró la funcionaria, tras precisar que en muchos países donde las mujeres han alcanzado niveles importantes solo ha sido con leyes de cuotas.

En su opinión, esta medida ha sido una acción positiva que ha permitido lo que se aplica para otros estamentos, pero que en el caso de las mujeres genera prejuicio.

“Por ejemplo, en muchos sistemas políticos de América Latina los senadores tienen cuotas, porque representan a regiones independientemente de la cantidad de personas que vivan en ellas, y eso nunca se ha cuestionado”, recordó Montaño.

Sin embargo, precisó la experta, cuando empezó la ley de cuotas en Argentina y luego se extendió a otros países, el principal argumento que se utilizó para oponerse a eso fue que no era meritocrático.

“Y está comprobado que en países como Chile, donde hubo una mujer Presidenta, donde había un gabinete paritario, y ahora mismo se ven varias ministras, y miembros del poder legislativo y local, la presencia de las mujeres en los niveles de poder no alcanza al 10 por ciento”, comentó la directiva de la Cepal.

De acuerdo con Montaño, resulta claro que el obstáculo está en el sistema político, y particularmente en la cultura de los partidos, que tienen una participación en la democracia, pero que no tienen democracia interna.

“No puede haber democracia interna si no hay presencia de las mujeres”, enfatizó la directora.

Montaño también consideró lesivo a la igualdad de oportunidades la postura de las iglesias que se han opuesto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

“La evidencia la presenta el Fondo de Población en un estudio donde muestra claramente que si las mujeres no tienen libertad reproductiva, de poder determinar el número de hijos que desean tener, en el momento que los quieren tener, si las mujeres no están libres de violencia, difícilmente van a ser ciudadanas comprometidas y trabajadoras eficientes”, reflexionó.

La investigadora insistió en que si una mujer tienes detrás de sí a una familia que cuidar, a veces más numerosa de lo que ella hubiese deseado, y en situaciones donde no hay participación ni del Estado ni de las parejas, para ayudar a la educación y crianza de los hijos, claramente va a disminuir su productividad.

Sin embargo, Montaño reconoció que a nivel comunitario se observan sectores religiosos que apoyan la participación de las féminas, no así las jerarquías políticas y eclesiásticas.

El tema central de la Conferencia Regional que tendrá por sede a Santo Domingo en el 2013 será el empoderamiento económico de las mujeres y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el marco de la sociedad de la información.

Referente a las llamadas TIC, la especialista de la Cepal consideró que la brecha fundamental no se observa en el acceso entre mujeres y hombres, sino entre naciones.

“Lo que separa es el acceso a la banda ancha de Internet, o sea los países que tienen banda ancha y los que no tienen, ahí existe una brecha tecnológica que condiciona naturalmente la situación de los ciudadanos, pero además en el caso particular de la mujeres las somete también a una brecha cultural”, comentó Montaño.

La funcionaria, autora y coautora de varios estudios, entre ellos Políticas públicas e institucionalidad de género en América Latina (1895-2010), calificó de interesantes algunas experiencias que, a pesar de las limitaciones, se observan en comunidades indígenas.

Tales son los casos del Cusco, Perú; en Chiapas, sur de México, y en zonas indígenas aymaras en Bolivia, donde las mujeres han logrado aprovechar las TIC para un mejor acceso a la comercialización, y a fin de cuentas viabilizar sus exportaciones.

“De hecho hay historias muy famosas de artesanas en comunidades indígenas que vendían tejidos valiosísimos a precios muy bajos, cuando llegaba el turismo, pero ahora, gracias a las TIC, exportan sus productos a países que tienen mayor capacidad de compra”, señaló.

Empero, estos buenos ejemplos -subrayó Montaño- son como de generación espontánea, buenas ideas que la Cepal tratará de visibilizar.

Pero los estudios muestran que no existen políticas gubernamentales que fomenten estas iniciativas.

Los expertos de la Cepal han revisado los planes de información y comunicación de muchos países de la región y ninguno tiene una referencia clara a la necesidad de establecer políticas de género.

“Algunos hacen una referencia, dicen que van a presentar un estudio, pero todavía las políticas se formulan de manera neutral, y nosotros sabemos que cuando no hay una cosa explícita a favor de las mujeres, ellas son olvidadas”, enfatizó.

La funcionaria anunció que el departamento que dirige trabaja con la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, para que el nuevo órgano que se creará para las tecnologías de la información y la comunicación integre en su agenda la igualdad de género como algo transversal.

Ello, no solo en el empleo, sino también en las políticas públicas, que deben orientarse a que más mujeres accedan a la ciencia y la tecnología.

Un estudio presentado ante la mesa directiva que sesionó en la Cepal, acerca de las trayectorias laborales de las mujeres científicas, mostró que cuando muchas de ellas están por alcanzar la cúspide en su esfera, ya tienen demasiada edad porque empezaron tardíamente, al haber sido madres al cuidado de sus hijos.

Esta realidad provoca que una buena parte de esas investigadoras terminen siendo buenas profesionales en el mundo empresarial o industrial, pero no llegan a destacarse en la ciencia pura o la tecnología, para lo cual estudiaron.

Al respecto, Montaño estima necesario revisar las edades de calificación, y evaluar la producción científica de las mujeres y la falta de redes de las científicas.

“Muchas veces no pueden publicar sus trabajos en revistas acreditadas científicamente, por lo tanto a la hora de mostrar un currículum quedan fuera, no porque la calidad de sus estudios sea inferior, sino porque carecen de las redes sociales, que son masculinas”, estimó la experta.

Luego de esta cita en Santiago de Chile, las líderes de la región se verán las caras en la primera conferencia regional sobre población y desarrollo, a inicios del segundo semestre de 2013 en Uruguay. Tras ese foro, le seguirá la XII Conferencia Regional en Santo Domingo.

“Tenemos que prepararnos internamente para ambos reuniones, preparar a nuestros gobiernos, a nuestras delegaciones, y consolidar o generar -donde no existan- mecanismos a manera de comisiones nacionales de población y desarrollo, que incluyan transversalmente todos los debates y posiciones sobre los temas a considerar”, exhortó la ministra brasileña, Menicucci.

*Corresponsal de Prensa Latina en Chile.

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