La piel es el órgano más extenso del cuerpo y posee tres capas: la hipodermis, dermis y la epidermis. Cada una de ellas posee una función específica, entre las que se encuentra la protección, absorción, secreción y excreción.
El envejecimiento cutáneo se produce por degradación celular o de la matriz intercelular, disminución de la vascularización, disfunción de los anejos cutáneos, atrofia grasa, relajación muscular y contracción muscular repetida.
Frente al envejecimiento cutáneo, como frente a otro deterioro estético, se plantean cuatro grandes grupos de tratamientos: los preventivos, los restitutivos, los curativos y los paliativos, donde el cuidado del profesional de enfermería es fundamental en los tratamientos y se pronostica que pueden convertirse en uno de los pilares fundamentales para tratar el envejecimiento y consigo mejorar la #CalidadDeVida.
Creemos sinceramente estar frente a una posibilidad intervencionista de enfermería, en el campo de la estética facial.