El 17 de mayo de 1959 se firma la 1ra Ley de Reforma Agraria que abrió el camino a las transformaciones económicas y sociales más profundas de la Revolución Cubana. Esta Ley evidenció el carácter nacional liberador y socialmente avanzado de la etapa democrática popular agraria y antimperialista.
La flor más autóctona de la Revolución, fue una mujer de valentía a toda prueba, humana y exigente. En su carácter se integraron la dulzura, el cariño y el afecto.