La identidad profesional del estudiante de Psicología en la Universidad de Ciencias Médicas: Fortalezas y debilidades
Autora: Olga Lidia Rodríguez López (Estudiante de 5to año Facultad de Ciencias Médicas Comandante Manuel Fajardo)
La carrera de Psicología en el contexto de la Universidad de Ciencias Médicas surge en el año 2004, primeramente en 7 facultades, las mismas ubicadas en Ciudad de la Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Camagüey y Santiago de Cuba, extendiéndose posteriormente al resto de las provincias del país, escribiendo este acontecimiento, una gloria más en las páginas de la Psicología de la Salud cubana.
Se materializaban los anhelos de un conjunto de profesionales cuya visión, entrega y capacidad contribuyeron a que hoy nosotros (estudiantes y recién graduados de la carrera de psicología en el campo de la salud) fuésemos el fruto de un sueño hecho realidad.
Los determinantes principales que favorecieron el surgimiento de nuestro modelo de formación son:
- La evolución del concepto de salud.
- El desarrollo de las políticas implementadas por el Ministerio de Salud Pública en materia de formación profesional.
- El déficit de psicólogos en el sector salud.
Entre los objetivos que persigue la carrera se encuentra: dirigir la formación de los estudiantes de pregrado hacia la aplicación de la Psicología al campo de la salud, elevando su competencia profesional, así como su motivación y sentido de pertenencia hacia el sector. Evidenciándose que uno de los propósitos esenciales de nuestro proceso formativo es precisamente la construcción temprana de la identidad profesional.
Nuestra carrera asume un nuevo modelo pedagógico que implica cambios en los escenarios docentes, esto se evidencia en nuestro Plan de estudio, que contempla un primer año con actividades puramente académicas, combinando desde segundo al cuarto año, la teoría con la educación en el trabajo en una institución de la Atención Primaria de la Salud (APS) con el acompañamiento de un tutor. Ya en 5to año comienza la Práctica Pre profesional, consistente en Rotaciones por diferentes servicios de hospitales (Clínico quirúrgicos, Gineco-Obstetras y Pediátricos). La formación en pre-grado culmina con la realización de tres ejercicios docentes: La confección del Trabajo de Diploma para optar por la licenciatura en psicología, la evaluación práctica y el examen estatal.
Partiendo de esta introducción, nos encontramos en condición de valorar como las fortalezas de nuestro modelo de formación así como algunas dificultades que conspiran en contra de una aplicación más efectiva del mismo, influyen en el proceso de conformación del autoconcepto profesional.
La integración de la teoría con la práctica desde los inicios de la carrera propicia una mayor coherencia entre el modelo profesional y su formación, favoreciendo la construcción de una identidad profesional fuerte. En este proceso concedemos especial valor a la educación en el trabajo, no solo por ser el medio por excelencia para objetivar los conocimientos teóricos, sino porque permite el acceso a escenarios reales, abre las puertas a la comunidad (acercándonos a sus vivencias, problemáticas y recursos), generándose un sentimiento de compromiso, conciencia y responsabilidad social.
A manera de ejemplo la educación en el trabajo favorece el acceso a instituciones escolares y laborales donde se realizan acciones de promoción y prevención. También permite la participación en la elaboración del Diagnóstico Psicosocial de la comunidad y la identificación de problemas para la investigación científica, donde los estudiantes encuentran un espacio para desarrollar proyectos Universitarios y propios, que respondan a las necesidades de la realidad social en la cual están inmersos.
Sin embargo no todos los escenarios de la educación en el trabajo cuentan con las condiciones óptimas para garantizar el desarrollo pleno de los estudiantes (Estados de los locales para ejercer la actividad asistencial, disponibilidad de pruebas psicológicas). Por otra parte si bien la calidad del proceso de tutoría constituye una fortaleza, no todos los tutores ejercen con éxito ese rol, a lo que se suma el déficit de profesionales con categoría docente y aún en aquellos tutores con un buen desempeño, la multiplicidad de tareas y funciones impiden que el aprovechamiento de sus saberes y experiencias se exprese al máximo.
¿Cómo repercuten estas dificultades en la conformación de nuestra identidad?, ¿Qué posición debemos asumir?. Ante todo el estudiante debe asumir una actitud crítica, debe ser consciente de los problemas a afrontar, no debe dejarse arrastrar por la pasividad, el negativismo, la apatía y la mediocridad, debe buscar soluciones con los recursos de la propia comunidad, no debe huir al conflicto, pues la identidad profesional se construye mediante la oposición, en este proceso de lucha, se afianza el amor por la profesión y se refuerza el compromiso con la sociedad, se aprende a ser creativo, de modo que ser creativo en nuestro quehacer es la prueba más contundente de haber logrado una identidad profesional genuina y sólida.
Resulta indiscutible el valor de la formación científica en el proceso de constitución de la identidad profesional, precisamente otra de las ventajas de nuestra carrera al estar insertada en la Universidad de Ciencias Médicas, es que aprovecha los espacios que la misma brinda para el desarrollo de la producción científica, pues existe un estímulo importante a la actividad investigativa protagonizada por los estudiantes, de hecho cada año se celebran jornadas científicas desde la base hasta el nivel nacional, donde se presentan trabajos asesorados por los profesores. Hay también dos movimientos con mucha tradición, el de las Brigadas Técnicas Juveniles (en el cual podemos participar porque ostentamos la doble condición estudiante-trabajador al finalizar el tercer año de la carrera) y el movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica, los cuales permiten que el joven desarrolle y presente los resultados de sus investigaciones, recibiendo premios y otros créditos por ello.
Por otra parte existe el movimiento de Alumnos Ayudantes, que permite que los alumnos interesados y con buenos resultados académicos participen en la vida de los departamentos docentes, incluyendo las investigaciones. Igualmente se potencia la posibilidad de publicaciones, ejemplo: La revista “16 de Abril”, editada para presentar trabajos de jóvenes investigadores del área de las ciencias médicas y de la salud.
Sin embargo consideramos que independientemente de la existencia de los mecanismos y estructuras para propiciar la actividad investigativa desde la Universidad de Ciencias Médicas (lo cual favorece el trabajo multi e interdisciplinario), debemos promover la actividad científica a lo interno de la carrera, con relativa independencia o autonomía, propiciando encuentros estudiantiles, de conocimiento y jornadas científicas donde se integren las diversas facultades de psicología, no solo en el contexto de la salud, sino favorecer el intercambio entre los diferentes modelos existentes en el país.
La percepción que tiene el alumnado sobre la doble condición estudiante-trabajador es otro elemento que influye sobre la construcción de la identidad profesional. En este sentido se aprecian vivencias contradictorias y antagónicas. El inicio de la vida laboral con la adquisición del título de técnico medio en psicología entra en conflicto con el ideal del estudiante universitario, donde el rol de estudiante se percibe como mutilado, incompleto y constituye para algunos una ruptura de sus aspiraciones de ser estudiante universitario, convirtiéndose esta cualidad del ideal en una necesidad insatisfecha.
En los 8 años de evolución de la carrera se han instrumentado modificaciones, hace aproximadamente dos cursos, al finalizar el primer año, los estudiantes se sometían a un examen de ciclo para adquirir el título de Técnico-Básico, perdiendo la condición pura de estudiantes y recibiendo un salario como trabajadores (Se impartía entonces dos días de docencia y el resto de educación en el trabajo), en la actualidad el perfil de técnico básico desaparece de nuestro modelo de formación pedagógica, prolongándose el tiempo de la vida estudiantil hasta finales de tercer año, momento en el cual el estudiante se ha identificado más con la vida laboral, de manera que pueda integrar entre los elementos constitutivos de su identidad profesional el espíritu entusiasta y emprendedor de la vida estudiantil con el sentido de compromiso y responsabilidad por el trabajo.
No obstante todavía debemos lograr un mayor espíritu de liderazgo entre nuestros dirigentes estudiantiles, favorecer una mejor integración al trabajo con la FEU, incentivar la ejemplaridad y el aumento del número de estudiantes merecedores de pertenecer a las filas del movimiento de vanguardia “Mario Muñoz Monroy”. También consideramos que constituye una necesidad la creación o utilización de los mecanismos establecidos para propiciar sistemas de comunicación efectivos (desde una estructura central) que permitan coordinar actividades, socializar información, iniciativas e integrar el trabajo conjunto entre todas las facultades.
Transitar el camino hacia la profesionalidad desde la ignorancia, lo oculto o censurado, limita la construcción de identidades profesionales originales, autóctonas, por el contrario, hacerlo con plena conciencia de nuestros derechos y obligaciones favorece la congruencia personal y propicia su construcción desde la libertad de elección y la autodeterminación.