Por la psicóloga Yanetsi Contreras Olive
Tras el inicio de la pandemia por la COVID-19 en el país, se estableció por decisión del estado que los Hospitales Militares darían respuesta al enfrentamiento a esta enfermedad. En cada uno de ellos se designaron equipos de Salud Mental para la orientación y apoyo psicológico a los pacientes sospechosos y positivos que fueron ingresados en estos centros. Los psicólogos de nuestras instituciones realizan un pase de visita telefónico diario a todos los pacientes, con el fin de identificar las principales necesidades que presenten, las demandas o problemáticas, brindar acompañamiento en el proceso salud enfermedad y motivar a vencer el miedo, luchar por la vida y mantener una actitud positiva. En los casos en los que se identifican síntomas que refieran señales de alarma en este personal realizar las actividades establecidas para la atención, así como las estrategias generales para brindar primeros auxilios psicológicos (escuchar, facilitar la expresión verbal y de emociones, normalizar las reacciones, entre otras).
En estos hospitales se implementa como parte del Programa Integral de Apoyo Psicológico para la prevención y manejo de riesgos psicosociales orientado por el MINSAP, la atención a los pacientes sospechosos y positivos, como una de nuestras prioridades. Atender la salud mental y el bienestar psicosocial de esta población, es tan importante como cuidar su salud física. Nuestra intervención va dirigida a promover, a través una comunicación empática, de un trato respetuoso y amable, el uso de estrategias de afrontamiento y apoyo para mantener el funcionamiento adaptativo y el equilibrio emocional y así el bienestar psicológico de todas las personas que han enfermado. La atención psicológica que se brinda es individualizada y confidencial, utilizamos para ello la telemedicina, pero no una telemedicina fría sino afectiva, el apoyo psicológico que brindamos es como un “telecorazón” remoto.
En todas estas acciones mantenemos un contacto estrecho con la Atención Primaria de Salud, con la cual intercambiamos constantemente para poder brindarles una atención personalizada a los pacientes, gracias a estos profesionales obtenemos información sobre el estado de salud mental anterior y tratamientos previos en el caso de los pacientes dispenzarizados. Tras el alta médica de los pacientes, los que requirieron atención psicológica se les brinda un seguimiento por los GBT de los Departamentos de Salud Mental de la Comunidad, así como un acompañamiento para los familiares de los fallecidos por COVID-19.