El cuidado de los nietos puede generar estrés y una sensación de sobrecarga en los mayores, algo que puede agravar sus dolencias y hacer que descuiden su salud, tal y como ha señalado la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Cuidar de los nietos debe ser “una actividad placentera para abuelo y nieto, evitando que se convierta en una carga para la persona mayor, ya que esta situación puede conllevar, a la larga, problemas de estrés, ansiedad o depresión si los abuelos se ven sobrecargados de actividades y responsabilidades con los nietos en detrimento de sus propias necesidades”, ha explicado el presidente de SEGG, José Antonio López.
Uno de cada cuatro abuelos cuida de sus nietos en España, y les dedican una media de siete horas diarias, dos más que la media europea, según datos de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación de Europa (SHARE). Un exceso de tiempo en el cuidado de los nietos por parte de los abuelos puede generar la paradoja de la doble dependencia, que tiene lugar cuando la persona mayor padece una dolencia o unas limitaciones que requieren cuidados precisos que no se pueden llevar a cabo porque tienen que cuidar de los nietos.
Con la crisis económica, la conciliación entre la vida laboral y familiar es más complicada, por lo que los padres requieren cada vez más que los abuelos cuiden de los niños, una costumbre que se ha extendido gracias al aumento de la esperanza de vida, que alcanza los 83 años de media. En el caso de las mujeres, la esperanza de vida se sitúa en los 85,7 años, bastante superior a la de los hombres, con 80,2 años. Otro de los problemas es la sobrecarga, ya que, como ha señalado López, “si bien es cierto que en la mayor parte de los casos esta actividad se hace de forma voluntaria y con agrado, también es verdad que, en algunos casos, las abuelas y abuelos tienen la sensación de realizar una jornada laboral a tiempo completo y se sienten forzados en unas cargas de cuidados y educación”.
Hay que poner límites
Para evitar que el cuidado de los nietos sea un problema, desde la SEGG recomiendan que los mayores eviten sobrecargarse, realizando únicamente las tareas de las que se vean capaces, y reserven un espacio propio para sus cuidados y ocio. Además, es importante establecer unos límites, tanto a los padres como a los hijos, para que el tiempo que los abuelos pasen con los nietos sea lo más gratificante posible.
Se evita así el fenómeno que del “síndrome de la abuela esclava” y que se da (más entre las abuelas que entre los abuelos) en aquellos casos en que la abuela se hace cargo de cada vez más tareas: llevar y recoger a los niños del colegio, hacer la comida, etc. Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), José Luis Méler, ha hecho hincapié en que “cada vez es más frecuente ver abuelos, llevando el carrito de sus nietos y esperando a la salida de las guarderías o de los colegios”.
Cuidar de los nietos, además, tiene grandes beneficios, como la transmisión de experiencias, tradiciones, aficiones y valores que pueden adquirir los niños al estar en contacto con los abuelos. Por otro lado, los mayores se sienten útiles y dejan de lado la sensación de soledad, además de mejorar su forma física, su rendimiento cognitivo y su integración.
Los abuelos, claves en la familia
La implicación de los abuelos en la vida de las familias y la “solidaridad intergeneracional” son, cada vez más, uno de los factores clave a la hora de asegurar el sostenimiento de las familias en media de la complicada coyuntura económica por la que pasan muchos hogares y para “evitar un estallido social”. Así, lo han señalado varias organizaciones entre las que se encuentran Mensajeros de la Paz o el observatorio The Family Watch con motivo de la celebración, este domingo, 26 de julio, del Día de los Abuelos. “La importancia que su función representa se ha visto especialmente durante la época de crisis en la que muchas familias han tenido que apoyarse en sus abuelos no solo anímica y emocionalmente, sino también desde el punto de vista económico”, ha expresado la presidenta de The Family Watch, María José Olesti.
Por su parte, el fundador de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel, ha subrayado también la contribución que han realizado y realizan los abuelos para muchas familias. “A pesar de los pocos ingresos de los mayores y de las pensiones pequeñas, tantas veces insuficientes, hoy gracias a los abuelos muchas familias en España pueden llegar a fin de mes, pagar hipotecas, o permitirse que los jóvenes puedan seguir estudiando -ha asegurado- Hoy hay muchos abuelos que han vuelto a acoger a sus hijos y sus familias, ofreciéndoles apoyo, techo y mesa. Y esto lo hacen renunciando a pequeños caprichos, aportando sus ahorros de toda una vida de trabajo, o quitándose el pan de la boca si hace falta.”
En este sentido, el presidente de la Asociación de Abuelos de España, Francisco Muñoz, ha explicado a Europa Press que, por ejemplo, en algunas provincias de España las residencias de mayores “se están quedando vacías” debido a que muchas familias en paro deciden “acoger al abuelo en casa” para dejar de pagar la residencia y disponer de su pensión para salir adelante. “Algunos dicen ¡qué egoístas!, pero no. El abuelo va a estar más feliz con sus nietos, aunque tenga menos cuidados que en la residencia -ha señalado- Además, ha sido una manera de reunir nuevamente a las familias. Un abuelo nunca se va a negar a ayudar en lo que haga falta”.
Fuente: lainformacion.com