Guamá: más salud para la montaña

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Mucha preocupación, ocupación y consagración identifican a los profesionales de la salud en el santiaguero municipio de Guamá, donde siempre el sentido de pertenencia y entrega hacen de los resultados integrales una vía segura para que sus pobladores vivan más y en mejores condiciones, a decir de la doctora María de los Ángeles Hernández Arencibia, directora del sector en el territorio.

Ella siente un regocijo particular por ejercer esta responsabilidad en una demarcación donde antes del Triunfo de la Revolución en 1959, eran escasos los servicios médicos para una humilde población campesina, que al sufrir una enfermedad crónica quedaba casi siempre a la orilla del mar al carecerse de un transporte que los trasladara hasta la ciudad de Santiago de Cuba.

Las decenas de cementerios a lo largo de la costa son testigos de esos imborrables momentos, manifiesta María quien reafirma que en la actualidad todo es distinto para los 34 536 habitantes de esta localidad, que admite una dispensarización del 95% de la población, o sea que ya se cubren en casi toda su totalidad los parámetros de la atención primaria en esa abrupta región.

Destaca la directora de Salud Pública, que al cierre del 2014 se superó el número de pacientes atendidos en consultas, al completarse la cifra de 257 000

pobladores tanto en la atención primaria como en la estomatológica, mientras se alcanzó un índice de mortalidad infantil de 2,1 por cada mil niños nacidos vivos, no obstante a que se disminuyeron en casi 100 los nacimientos, en relación con el pasado año.

De igual manera, en ese período no se registraron muertes escolar y materna, a la vez que se comportó favorablemente el indicador bajo peso al nacer, el cual estuvo en el muestrario establecido nacionalmente. Esos positivos resultados estuvieron en correspondencia con una estrategia consciente de trabajo llevada seriamente adelante por los hombres y mujeres del sector.

Nuestro personal de la salud es muy profesional, manifiesta Hernández Arencibia, quien apunta cuentan actualmente con un total de 1 234 trabajadores, de ellos 141 médicos, otros 233 técnicos y 66 estomatólogos, además de tener a 113 colaboradores internacionalistas prestando servicios en diferentes países del mundo.

Al referirse al reordenamiento del sector en esta zona del Plan Turquino, comentó que existen tres áreas de salud –Chivirico, Aserradero y Uvero-Ocujal-

en las cuales se han rehabilitado 14 consultorios del médico y la familia (CMF) y el Hogar de ancianos de Ocujal del Turquino, en tanto se labora fuerte en dos casas de abuelo en Chivirico y la del poblado de Uvero, esta última ha sido un reclamo de los habitantes de este territorio.

De igual manera, se impulsa la terminación de otras obras como saludo al 500 aniversario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba y el 62 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes, entre las que figuran el consultorio médico con servicios extendidos de Ocujal del Turquino, cuatro CMF en el área de Uvero para el próximo 28 de mayo, así como el punto estomatológico de Caletón Blanco y la remodelación del policlínico de Aserradero con todos sus servicios.

La doctora María de los Ángeles Hernández Arencibia, subrayó que como parte del reordenamiento, de los 54 CMF que funcionaban en el municipio solo quedan 39, la mayoría con Equipos Básicos de Salud –con médicos y enfermeras- y otros 12 con Licenciadas en enfermería, los cuales desarrollan un importante trabajo preventivo y curativo en las diferentes comunidades .

Puntualizó que el área insigne de la salud en Guamá, es el pintoresco poblado de Chivirico, que cuenta con el hospital Giraldo Aponte donde se prestan sistemáticamente 22 servicios certificados con la calidad requerida a la población.

Mucho entusiasmo y deseos de hacer, priman entre los trabajadores de la salud en Guamá, un emblemático y abrupto sitio donde la naturaleza se encarga de armonizar a las empinadas montañas de la Sierra Maestra con el Mar Caribe para aportarle más vida sus pobladores.

Tomado de: Periodico Sierra Maestra