El yoga, como técnica comparable a los estiramientos tradicionales pero aparentemente mejor organizada y más completa, puede ayudar a poner a punto el cuerpo, incluyendo el cerebro, y esto se ha comprobado ahora en una investigación realizada por el equipo de Neha P. Gothe, profesora de kinesiología (la ciencia de las terapias orientadas a restablecer la normalidad de los movimientos del cuerpo humano) en la Universidad Estatal de Wayne en Detroit, Estados Unidos.