La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia global, avisando que la prestación insuficiente de servicios relacionados con el VIH a los grupos de población en mayor riesgo -homosexuales, reclusos, consumidores de drogas inyectables, trabajadores del sexo y transexuales- están poniendo en peligro los progresos hasta ahora logrados contra esta infección.