Como parte del Día Mundial de la Tuberculosis el próximo 21 de marzo, se busca crear y/o reactivar la conciencia referente de la carga en número de pacientes que aún representa la TB en el mundo, así como los esfuerzos emprendidos para su prevención y control. A lo largo de los años esta conmemoración ha brindado la oportunidad de movilizar el compromiso político, económico y social para hacer efectivos la prevención y el control de la TB en los países.
Para la campaña de 2014, la OPS acoge a nivel Regional el mismo concepto planteado a nivel mundial por la OMS y la Alianza Alto a la Tuberculosis de buscar, diagnosticar y tratar de manera adecuada a los pacientes con TB, utilizando el siguiente lema:
Terminemos con la Tuberculosis: Diagnóstico y tratamiento para Todos
Objetivos de la Conmemoración del 2014:
- Abogar respecto a la necesidad de redoblar los esfuerzos en la detección de todos los enfermos con tuberculosis, con énfasis en las poblaciones más vulnerables de las ciudades a través de la búsqueda de casos con acceso a un diagnóstico adecuado y a un tratamiento oportuno.
- Dar a conocer los logros alcanzados en la prevención, atención y control de la TB a través del reconocimiento de buenas prácticas, incluyendo el abordaje intersectorial y acciones innovadoras en el marco de la cobertura universal en salud.
Historia
La TB sigue siendo uno de los problemas de salud pública más importantes en la región de las Américas. Según estimaciones de la OMS, en el 2012, hubo 280.000 nuevos casos de TB (29 por 100.000 habitantes) en las Américas y aproximadamente 19.000 muertes por esta causa,excluyendo los pacientesco-infectados con el VIH. La incidencia notificada de TB en el mismo año fue de 219.349 casos (23 por 100.000 habitantes) es decir el 79% de lo estimado. La incidencia y por tanto el porcentaje de detección de casos presenta grandes variaciones entre los países atribuibles a múltiples causas como problemas de: acceso a los servicios de salud, calidad en la atención, deficiencias en los sistemas de información, inexactitud de las estimaciones, más la combinación de varios de estos y otros factores.
Las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) referidos a TB para el 2015, así como a las metas establecidas por la Alianza Alto a la Tuberculosis, fueron alcanzadas anticipadamente en la Región, logro que es atribuido a la implementación exitosa de la estrategia DOTS inicialmente y luego reforzada con la estrategia Alto a la TB y al compromiso político de los países reflejado en el incremento de los recursos financieros para el control de la TB. Aun así, se estima que alrededor de 60.000 casos anuales de TB en el 2013 no han sido diagnosticados, perpetuando la cadena de transmisión y generando dolor y muerte entre los habitantes de las Américas por una enfermedad prevenible y curable como es la TB
Es ampliamente reconocido que la carga de TB es mayor en las zonas urbanas que en las rurales tanto en países desarrollados como en desarrollo, atribuible en gran parte a las condiciones de vida de las poblaciones habitantes de barrios marginales. En el mundo, los países en desarrollo con más alta tasa de urbanización se encuentran en la región de las Américas. Ochenta por ciento de la población de las Américas vive en ciudades. El crecimiento de las áreas urbanas se ha atribuido al hecho de que la industrialización atrae la migración de habitantes procedentes de áreas rurales en la búsqueda de mejor calidad de vida, mayores posibilidades de trabajo y salario, así como acceso a diferentes servicios sociales. Esto conlleva a un rápido proceso de urbanización con la formación acelerada de barrios marginales e incremento de poblaciones viviendo en pobreza y extrema pobreza, que los hace vulnerables a la TB. Uno de los desafíos para el control de esta enfermedades cómo responder a este proceso. Para ello la OPS ha desarrollado el “Marco de trabajo de control de la TB en grandes ciudades” el cual se inició en 2013 y actualmente está en proceso de implementación en algunos países de la Región.