Un estudio revela los mecanismos neuronales que «engañan» a tus ojos para que veas movimiento donde no lo hay.
Fija tu vista en el punto negro central de la fotografía superior. Al acercar y alejar la cabeza notarás como irremediablemente los círculos del interior giran de forma alterna, los naranjas en el sentido de las agujas del reloj y los azules al contrario.