Detrás de esa infraestructura que se recupera, de ese nuevo equipo que se instala, de aquellos que vuelven a su vida útil luego de pasar por manos expertas, hay otras grandes satisfacciones. De algunas, muchos trabajadores de la salud pública del país pueden dar cuenta, cuando no solo cambia el rostro de sus centros laborales, sino cuando ello se traduce, para bien, en calidad y satisfacción del pueblo para con la asistencia médica recibida; y en la superación de cada uno de los profesionales del sector.